Hollman Morris, el periodista víctima de las ‘chuzadas’ del gobierno anterior nombrado gerente del Canal Capital, hizo moñona la semana pasada: viajó a Panamá para que las autoridades de ese país reconsideraran el asilo de la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado y reveló en un pequeño video, antes de la emisión de 'Impunity' en el Canal Capital, una declaración del ex paramilitar Diego Fernando Murillo ‘Don Berna’, donde explica cómo fue la trama entre gobierno y paramilitares para enlodar a la Corte Suprema de Justicia.
En Panamá, Morris y el abogado del Colectivo José Alvear Luis Guillermo Pérez se entrevistaron con el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia y con miembros de la cancillería, a quienes les recordaron que Hurtado no era ninguna perseguida política ni corría peligro en Colombia.
Para demostrar tales afirmaciones, mostraron copias expedidas por los principales organismos de seguridad de Colombia que negaban cualquier situación de riesgo o persecución a María del Pilar Hurtado.
El 21 de junio de 2011, en una carta dirigida al Colectivo de Abogados José Alvear, el subdirector de análisis de inteligencia de la Fuerza Aérea, José Gerardo Pachón, escribió: “Esta jefatura no tiene conocimiento de información sobre la señora María del Pilar Hurtado sobre persecución, amenazas, hostigamientos o que haya sido víctima de violación a su seguridad corriendo peligro dentro del territorio nacional” (ver documento).El 5 de julio el jefe de inteligencia y contrainteligencia militar, Manuel Augusto Mejía, redactó un informe al Colectivo en el mismo sentido (ver documento). Un día después, el subdirector de la Central de Inteligencia Militar de Ejército, Juan Carlos Chacón, dijo en otra carta: “Me permito informarle que en nuestros archivos no se encontraron informaciones relacionadas con la señora María del Pilar Hurtado” (ver documento).
Lo mismo certificó la Defensoría del Pueblo el 15 junio pasado. En su sistema informativo y en el Centro de Atención Ciudadana, Consultado no se encontró petición alguna con el nombre de María del Pilar Hurtado como afectada. El Ministerio de Defensa, a través de la Inspección General de la Policía Nacional, expresó: “En este despacho no reposa denuncia sobre persecuciones, amenazas u hostigamientos de los que fuera víctima la señora María del Pilar Hurtado. No se tiene conocimiento por parte de este despacho sobre violaciones a su seguridad”(ver documento).
Mientras las autoridades colombianas solicitan a María del Pilar Hurtado, ella lleva una plácida vida en Panamá protegida por el gobierno de Martinelli.
Morris y Pérez también expusieron un resumen sobre las actividades de Hurtado en el DAS, así como un expediente donde relatan uno a uno los planes de seguimiento e interceptaciones ilegales a periodistas, abogados y políticos realizados por el DAS. Y para dejar constancia de que sus solicitudes no son nuevas en el vecino país, mostraron cartas radicadas en noviembre de 2010 en los despachos del presidente Ricardo Martinelli, el vicepresidente Juan Carlos Varela y el procurador general Giuseppe Bonsini, entre otros, donde les decían, entre otras cosas, que haberle concedido el asilo a la ex funcionaria del gobierno Uribe “dejaba en la impunidad graves crímenes en Colombia y violaciones a los Derechos Humanos en que la señora Hurtado está comprometida. Amparar a la señora Hurtado no solo es lesivo a los derechos de las víctimas de su gestión, sino que afecta a la justicia colombiana”.
Quienes escucharon a Morris y al abogado Pérez se comprometieron a hacer nuevas consultas y analizar la posible inconstitucionalidad del asilo concedido a la ex directora Hurtado.
Con todo este arsenal de pruebas, el ex presidente Álvaro Uribe se sintió aludido. Para contrarrestar la avanzada de Morris, Uribe envió a un abogado a ese país para que demostrara que tanto Morris como el Colectivo José Alvear tenían nexos con la guerrilla. Pocas veces se le ve al ex presidente defendiendo a una persona como lo ha hecho con su antigua jefe del DAS. Muchos se preguntan: ¿Qué teme Uribe?
En conversación con Kien&Ke, Morris dijo que no descansará hasta que la ex directora del DAS vuelva a Colombia a pagar sus deudas con la justicia: “Creo que tengo todo el derecho, como víctima, a pedir justicia y cuantas veces tenga que ir a dar explicaciones a Panamá y a pedir que le revoquen el asilo lo haré”.
El tema va para largo y por ahora no se vislumbra la posibilidad de que el gobierno de Martinelli envíe a Colombia a María del Pilar Hurtado.
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