El carrusel de Petro

Gustavo Petro llegó a la alcaldía de Bogotá con un discurso de cero tolerancia con la corrupción y de una administración de manos limpias, pero el tiempo, las circunstancias y los medios de comunicación nos están mostrando todo lo contrario. En dos debates de control político en el concejo de la ciudad, le mostramos a la ciudad como esta administración ha tenido porcentajes de contratación directa cercanos al 96.6% en la contratación global y de 78:6% si se sacan los contratos de prestación de servicios o de apoyo a la gestión, que son los mal llamados nominas paralelas y que se convierten en una importante herramienta electoral para el gobernante de turno. Pero las voces que denuncian que algo huele mal en la contratación de la Bogotá Humana no solo salen del concejo, el congreso de la república, los gremios y la propia ciudadanía señala como desde los Fondos Locales de las alcaldías en cada localidad, la danza de los contratos con fundaciones y agremiaciones a dedo son la nota predominante. Petro es tan osado que el contrato para suministrar el kit del mínimo vital de alimentos para sectores vulnerables, se lo entrego a una empresa de reforestación de La Guajira. Contrato la reparación de la malla vial con una empresa cuyo representante legal era un actor de reparto y para rematar con broche de oro, le entrego contratos para socializar obras con los cabildos ciudadanos, a un chaman acusado de violaciones y maltratos a centenares de mujeres. Después de un debate de control político en el concejo, el sexto mejor alcalde del mundo, perdón el quinto porque el de Berlín renunció, dijo que en la administración de Bogotá se robaba por las esquinas. Cínico está demostrado que aquí están robando de frente y sin tapujos. Fundaciones de papel se volvieron navajas Suizas que prestan todo tipo de servicios y contratan de todo, como mas le gusta al alcalde de forma directa burlando la ley 80. Aquí rentan buses por el doble de lo que vale comprarlos, firman convenios por mas de 10 mil millones de pesos a dedo para darle becas a los funcionarios del distrito, firman contratos en medio de ley de garantías por mas de 6500 millones de pesos y compran la gasolina para la policía en bolsas mercantiles donde sale hasta 400 millones de pesos mas cara que en una contratación tradicional. Pero son inmaculados, quien denuncia es señalado como miembro de las mafias que se oponen a un alcalde progresista y humano pero como tapar el descalabro financiero de AGUAS Bogotá y su administración del 51% del esquema de basuras y como esconder la chatarra con ruedas que compraron por internet para recoger basuras y llenar de contaminación ambiental la ciudad. Es un secreto a voces y muy pronto desde los organos de control y la propia fiscalía se empezarán a conocer decisiones que dejaran claro que el “Carrusel de Petro” no es un cuento infantil sino una realidad que estamos padeciendo ocho millones de bogotanos @Javiermpalacio