“Si las pasiones y los sueños no pudieran crear nuevos futuros, la vida sería un engaño”. Henri Lenormand (Escritor frances).
Se reconocen porque nacieron entre mediados de los 80´s y finales de los 90´s, crecieron a la par con la tecnología, por esto, les queda imposible imaginar su mundo sin ella… viven llenos de expectativas, sueños y retos. Este selecto grupo, no le tiene miedo a dejar un trabajo antes de conseguir el otro y botó a la caneca el letrero que cargaban las generaciones anteriores: “Conserve su puesto” pues a los Millennials les causa más temor trabajar en algo que no les genere retos ni felicidad que el hecho de renunciar.
Se preparan académicamente para hacer lo que les apasiona, no lo que más da. Hoy pueden estar acá y mañana al otro lado del mundo dedicándose a viajar, aprender y crecer como personas y profesionales. Las carreras que años atrás se consideraban “extrañas” no existen para ellos y mucho menos las cosas imposibles, así que vivir el día a día es la clave. Le huyen a la rutina y suelen quedarse en un sitio el tiempo suficiente para aprender lo necesario. Según el departamento de trabajo de EEUU pueden cambiar de trabajo aproximadamente unas 15 veces antes de los 38 años, justo en el momento en el que dejan de sentir que su empleo es un reto.
Esta generación al parecer por fin aprendió. Aprendió de los errores de las generaciones pasadas, así que el tema del matrimonio y los hijos lo retrasan el tiempo necesario hasta que lo creen conveniente y responsable, no se miden entre sí por sus pertenencias sino por sus experiencias vividas, se dedican a disfrutar, viajar, aprender y capacitarse para lograr sus sueños. Sea cual sea su decisión, lo logran tarde o temprano por lo que es común que sean dueños de sus propias empresas, tengan altos cargos a cortas edades y sean líderes en emprendimiento e innovación.
Cambiaron el carro por la bici, se enamoraron de la cultura y la ecología, el deporte está entre sus prioridades y la igualdad de género es algo natural, son de mente abierta; conscientes de la vida, defensores de los animales, cuando quieren cambios se hacen oír y están absolutamente convencidos de que vinieron a “cambiar el chip”.
En definitiva Los millennials la tienen clara.
