MARKETING POLÍTICO POR REDES SOCIALES EN BOYACÁ

MARKETING POLÍTICO POR REDES SOCIALES EN BOYACÁ. UNA HISTORIA PARA CONTAR SIN DISCULPAS.

Por considerar que existe un error en mis resultados electorales en más de dos mil votos al Senado por el POLO, solicité a la Registraduría revisar las sumas del preconteo en formularios de Sutamarchán y Tunja y además estoy formulando una denuncia penal ante la Fiscalía en averiguación, contra la práctica antigua de algunos personajes de “filtrar” a los sufragantes en el lugar de votación, la mayoría de ellos campesinos y con varios argumentos, ofertas y sonrisas melosas procuran hacerles cambiar su voluntad de sufragar por sus candidatos. Se atenta así contra la objetividad, transparencia, igualdad y libertad del sistema electoral y quebranta la limpieza y efectividad del sufragio, consagrado como un delito en Colombia. El periodo de campaña electoral es como una feria donde todos piquetean y “se echan una agria” haciendo valer su voto. Los candidatos aparecemos humillados ante el poder de la cédula de los ciudadanos. En nuestra débil democracia eso se compensa con la mermelada, la corrupción y las maquinarias. En tales circunstancias, dicen, que un Senado o Cámara vale dos mil quinientos millones de pesos. La Alcaldía de un pueblo como Sutamarchán sale en quinientos millones. A Robledo, nuestra estrella del Polo, quien tiene alta opinión electoral, le vale quinientos millones de pesos. Con esas cuentas preferí para mi campaña al Senado salir por la conquista del “voto de opinión”, aplicar las nuevas estrategias de Obama con una campaña basada en las redes sociales. Mi votación, según mis cálculos, estaba en 12 a 14 millones de electores en el país, cerca de 400 mil en Boyacá, y en los 18 millones de usuarios de internet, el 84% entre 18 y 44 años están en las redes sociales. La penetración de internet en Tunja, Duitama y Sogamoso llega al 10% de la población. Hay 7 millones usuarios activos de facebook y el volumen de trinos en twitter supera los 7.5 millones, realizados por casi dos millones de cuentas individuales. Ese es mi caudal electoral, me dije. Un seguidor nunca es un votante, pero puede llegar a serlo, de eso se trata, si le atraen los contenidos. Para conformar contenidos estudié el entorno político en Boyacá, el comportamiento de los medios de comunicación, el perfil de mis contrincantes y de los posibles votantes, las encuestas, los planes de desarrollo de las ciudades y el departamento, confirmé una exitosa gestión del Gobernador y regular de los alcaldes, así extraje los temas más cercanos a mi especialidad con sentido social y que más le duelen a la opinión, formulando soluciones y comprometiéndome con ellas: Seguridad, empleo, corrupción. Con contenidos y las cifras en aumento de seguidores en las redes, era claro que mi Senado estaba asegurado. Les daría el golpe de gracia a mis paisanos politiqueros desprestigiados, solo era cuestión de echar a rodar el Método Barack mostrando contenidos que diferenciaran los eslogan de los políticos tradicionales, con temas de paz, uso de las nuevas tecnologías, minero, quiebra del sector campesino e industrial, los TLC y propuestas de solución a los problemas claves de las tres ciudades (Tunja: seguridad y empleo;  Duitama: agua, vías;  Sogamoso: Corrupción y contaminación aire). Pero cometí dos pequeños errores. No consideré que Barack cuenta con 25 millones de seguidores en Twitter y 160 millones en Facebook, prácticamente igual a la totalidad del electorado de USA. Alvaro Uribe tiene casi tres millones; @claralopezobre 70 mil, @boyaca7dias 28 mil, uno de los mayores en el departamento y yo arrancaba con1700, insignificante guarismo. Además que el voto de opinión reflejado en la abstención y el voto en blanco (77%) se debe a que los ciudadanos no creen en los políticos, y yo soy uno de ellos, ni encontró en mi un candidato con una alternativa de cambio. Hasta la Coca Cola necesita de maquinarias para venderse!