Guenas! país del sagrado raponero! Comenzamos la semana con algunos eventos que nos sacaron de nuestra zona de confort dominguera. En mi caso, la constituye la habitual doblada de medias y calzoncillos; acompañada de una película que pasan por televisión ya sea de Jackie Chan, Steven Seagal, Jason Statham o Jean Claude Van Damme. Todas igual de malas.
Pero esta se semana se interrumpió esta rutina ancestral por el titular: “Santos suspende diálogos con las Farc por secuestro de general Alzate” a lo que respondí de forma muy académica y filosófica con un: “Ahora si se armó la chúpame el …”
Presuntamente el General le dio por pasear junto con otros 2 acompañantes por una zona de control insurgente. En Colombia tenemos la verraca costumbre de culpar siempre a la víctima y casi nunca llevamos el castigo del victimario a sus justas proporciones. Pasó con Ingrid Betancourt cuando dijimos: “ah pero qué vieja tan bruta. Quien la manda a meterse allá al monte…” Pasa cuando a uno lo atracan: “Ah pero usted pa´qué se mete a ese barrio. Usted por qué no anda viendo caras” y ahora pasa con el pobre general Alzate que tendrá que explicar por qué violó los protocolos de seguridad. Pero es cierto lo que dice el ministro de defensa, independientemente de las circunstancias, el único responsable del secuestro del general son las FARC. Nadie más.
Luego el presidente Santos decide suspender las negociaciones hasta que las FARC no liberen sano y salvo al general Alzate. Es una decisión sorpresiva. Y no solo lo fue para mí sino para las mismísimas FARC que en su comunicado se mostraron casi que añorando la presencia de la comisión del gobierno en la Habana.
No deja de ser muy chistosa la primera aparición de las FARC a eso de las 9:00 de la mañana para decir básicamente que no sabían nada… si, increíble pero así fue. Para la segunda aparición, un negociador del grupo guerrillero leyó, con un marcado acento campesino, el mismo comunicado que el grupo insurgente había divulgado por internet. Pronunciando con el mismo sonido la letra J y la F. A continuación, Pablo Catatumbo respondió las preguntas de los periodistas donde se puede percatarse que no tiene un completo manejo de la retorica y se le notan todos esos años por allá metido en el monte.
Me causó asombro que las FARC estaban unas “seditas”. Pensé que iban a salir a la rueda de prensa con un talante bastante beligerante y respondiéndole al gobierno que si lo que quería era guerra pues guerra es lo que iba a tener. Pero resultó todo lo contrario. Al principio mostraron una vulnerabilidad jamás vista: Casi que pidiéndole al ejército que cesaran los operativos militares que permitieran agilizar las comunicaciones con el secretariado de las FARC y luego diciendo que lo que tiene que acabar es la guerra; no el proceso de paz. Cualquiera que los oyera creería que son unos seres completamente tiernos y adorables.
@nicolasonte
