-¿Qué estás haciendo?, me pregunta mi hija desde el balcón del segundo piso.
-Escribo mi artículo, le respondo.
-¿Y escuchas a Bjork?
-107 pasos.
-¿La recuerdas?
-La recordé pensando en lo que pienso escribir, es la escena final.
¿Qué tiene que ver 107 pasos con lo que tengo en mente?
Nada. ¿O si?
Ciento siete pasos son los que da Selma para llegar hasta la soga de la que la van a colgar.
No se por qué cuando pienso en el país pienso en Selma…
Bailarina en la oscuridad es una película que trata acerca de la trágica historia de una joven madre que hace lo imposible por salvar a su hijo de la ceguera, en la que ella ya ha caído, por causa de una extraña enfermedad hereditaria.
Selma baila en la oscuridad porque ha quedado ciega.
Bailar en la oscuridad es lo que hacemos los colombianos desde hace casi cinco años. ¿Estaremos ciegos también?
Hoy salió triunfante Timochenko anunciando que ya firmaron…
Cuando me refiero a los colombianos que bailan en la oscuridad no incluyo a Timochenko… ¿y a Santos?
A Santos no lo incluyo cuando hablo de los colombianos. Él es de otra parte. No podría hacer lo que hace si fuera colombiano. Tal vez nació en Colombia pero no es colombiano… ¿o me equivoco?
Santos, como Timochenko, podría ser mas bien cubano… ¿o venezolano?
Selma era una checa recién llegada a América. ¿Vería la Primavera de Praga y la invasión soviética?
¿El recuerdo del horror le causaría la ceguera? ¿Toda Checoslovaquia sufría de ceguera?
“Vine a Estados Unidos porque aquí pueden operar a Gene”, dice Selma. Y así podría ver…
107 pasos es la última canción que canta Selma.
Selma no se deja derrotar y afirma:
“Dicen que es la última canción, no nos conocen verás, sólo es la última canción si dejamos que así sea”.
“Si vivir es ver estoy esperando. Me pregunto, me pregunto ¿qué pasará después? Un nuevo mundo. Un nuevo día por ver”. Y lo que le esperaba era el cadalso.
"No estamos perdidos si esta no es la última canción".
Lo fue para Selma ¿lo será para los colombianos?
