Alábate pollo

Aplausos y más aplausos entre ellos mismos en la apertura de un nuevo período de sesiones del Congreso Nacional. El presidente Juan Manuel Santos una y otra vez agradecía en su discurso de instalación a los congresistas por su trabajo, por la aprobación de leyes que cambiaran no solo a Colombia sino al mundo, olvidándose de lo que sucede en departamentos y municipios del país. Parece que gracias a ellos el país anda bien y lo que se vive es sólo producto de pesadillas o mentes distorsionadas. La Paz dio para todo. Hasta se les perdonaron los pecados más graves que condena la Santa Madre Iglesia. Era todo un rosario de virtudes que merecía se aplaudieran ellos mismos a cada minuto. No importó que muchos de ellos sean los hijos o nietos de quienes saquearon lo público en el pasado, o quienes de una u otra forma son señalados de nexos con grupos al margen de la Ley. La Paz da para que se pida perdón y todos como en cacerola queden reducidos a un mismo fin. Protagonistas muchos, de todo lo malo que sucede en el país eran aplaudidos y sus pecados perdonados sin pena alguna como sucede desde hace rato, en donde incluso los condenados por la justicia reciben beneficios como si sus actos no fueran realmente graves. Casa por cárcel, reclusión en lugares especiales por fuera de los sitios de reclusión creados para ello. Ese sagrado recinto de la democracia parecía un lugar en donde los más reconocidos santos de las religiones, les quedaban pequeños antes los actos heroicos por ellos logrados. Bien vale la pena recordar el dicho popular: Dios los cría y ellos se juntan. Solo recordar lo que pasa en cada departamento para decir que nada de lo afirmado en esa reunión supera el grado de deterioro de personajes, instituciones y manejo de lo público Es otro país, ven todo diferente a lo que vemos desde otros puntos y queda uno abrumado con tantas mentiras y falencias. Razón tienen muchos en no creer en nada ni nadie. Parece que los hechos de corrupción por todo el país quedaran en titulares, porque ellos " los padres de patria" en sus ciudades y regiones, hacen ver que todo funciona bien aunque sabemos que todo se viene saqueando gracias a su silencio. Que se logren acuerdos en la Habana para parar la guerra, bienvenido sea. Pero que se aplaudan como héroes los que en mucho han tenido que ver con la corrupción del país y además con hechos de violencia, no tiene presentación. Indigna el espectáculo. Las prácticas deshonestas siguen su curso y el pos conflicto que llaman, está en peligro. Con hechos como el del 20 de julio celebrando los 206 años de independencia, solo demuestra que nos libramos de unos, para caer en manos de otros que son peores. Alábate pollo....