Hace treinta años

Mié, 21/10/2015 - 15:09
Hace treinta años los colombianos presenciamos con orgullo patrio como nuestras Fuerzas Militares lograron un imposible, impedir que la macabra alianza entre narcotráfico y terrorismo dieran un golp
Hace treinta años los colombianos presenciamos con orgullo patrio como nuestras Fuerzas Militares lograron un imposible, impedir que la macabra alianza entre narcotráfico y terrorismo dieran un golpe de estado derrocando a un gentil presidente que les había otorgado todo lo que pretendían, y más, a partir de la falsa premisa de que se pueden domar lobos con zanahorias. Lo que se vivió, luego de la pesadilla, fue extraordinario. Por miles salimos a las calles con los brazos en alto haciendo con nuestros dedos la V de la victoria. Ese entusiasmo fue apagado rápidamente con las continuas mentiras que se fueron propagando como pólvora y que quedaron en el inconsciente colectivo como verdades. Recuerdo, por ejemplo, reuniones entre amigos en donde cada vez éramos menos los que defendíamos a las Fuerzas Militares y cada vez eran más los que decían en voz alta las falsedades que se tejieron a partir de un hecho que alteró totalmente el destino de este sufrido pueblo. ¡Con que arrogancia salían a defender a los narcoterroristas y a victimizarlos cualquiera que se pretendiera defensor de la democracia y enemigo de los militares! Se hablaba de un golpe de estado a Belisario Betancur dado por los militares ‘asesinos’ que querían desquitarse de unos jovencitos que jugaban a las armas y que los habían humillado con golpes teatrales que salían de la mente de un propagandista de afiebrada imaginación. Poco a poco nuestras voces fueron debilitándose hasta el punto de no querer tratar más el tema para no ser tratados de fascistas, ultraderechistas, franquistas y otros apelativos a los que siempre han acudido quienes con la torcida verdad de los hechos en sus manos pontificaban sobre ella. Pero que eso ocurriera con quienes habían demostrado sus claras simpatías por el comunismo, vaya y venga,  pero fue algo que se apoderó de las mentes de los ingenuos y se propagó por el mundo como si fuera un virus. Lo que no lograron con las armas y la barbarie, los narcoterrorista y sus aliados políticos, lo lograron con una ‘verdad’ manoseada, pisoteada y tergiversada. De ahí quedó grabado en piedra, pero en piedra pómez, la infame sentencia que colocaba a los verdaderos héroes como criminales desalmados y a los bandidos como héroes con pleno derecho de ocupar altos cargos y regir los destinos de un pueblo ingenuo que de nuevo era engañado. ¿Será posible que algún día, quienes me tacharon de fascista, vengan a pedirme escusas ahora que hay total claridad sobre lo acontecido? No, de ninguna manera. Ellos volverán con sus verdades a medias y sus juicios tendenciosos para seguir siendo los amos de ‘la verdad’. En su editorial del día de hoy 21 de octubre que pasará a la historia, Fernando Londoño hace un repaso de lo que aconteció en esos trágicos días de noviembre de 1985. Recomiendo guardarlo celosamente y esgrimirlo cuando nos exijan argumentos quienes pretenderán callarnos de nuevo. Ya estamos hartos de que quienes ‘argumentan’, así sea con falsedades, lleven las de ganar en cualquier discusión en la que los principios que rigen lo justo no tienen cabida. Si este editorial lo hubiese tenido hace treinta años nunca me habría callado y mucho menos ante los más vehementes acusadores de las Fuerzas Militares y defensores de los narcoterroristas del M19 aliados a Pablo Escobar. En vísperas de unas elecciones cruciales para una democracia acorralada y herida, es sano poder salir con la frente en alto  teniendo claridad de lo que ocurrió con los supuestos desaparecidos quienes fueron víctimas del terror sembrado por sus despiadados asesinos en el Palacio de Justicia. El país no volverá a ser el mismo, el inmenso daño causado tendrá que ser superado con la búsqueda continua y tenaz por encontrar caminos de prosperidad y justicia. Ahora, a cuatro días del ritual democrático de las elecciones, cuando los ataques continuos a Álvaro Uribe, el más importante líder de la oposición colombiana, y a sus cercanos colaboradores se han venido resquebrajando por las grietas que las continuas mentiras han producido en un esquema con el que han querido tomarse el poder para desgracia de todos, sin excepciones, ha llegado una oportunidad, tal vez la última, para que quienes queremos un país libre podamos dar un paso fundamental hacía esa meta.
Más KienyKe
Desde el Vaticano se publicó el discurso, escrito a mano, que profesará el sumo pontífice desde el Coliseo Romano.
'Act II: Cowboy Carter', es el disco que Beyoncé publicará este viernes y con el que entra en la música country.
En redes sociales, la polémica exparticipante compartió un mensaje que dejaría abierta una posibilidad de su regreso a 'La casa'.
El mandatario brasileño y su homólogo francés calificaron de "grave" el bloqueo de la candidatura de Corina Yoris en Venezuela.
Kien Opina