Jorge Rey, para rescatar a Cundinamarca

La historia de los últimos 20 años lo dice todo: Cundinamarca eligió dos veces a Andrés González (mandatos tibios) y a Alvaro Cruz, hoy en la cárcel. Un período funesto de Pablo Ardila, quien saqueó el departamento y hoy –desprestigiado en Colombia- vive en el exterior. Doña Leonor Serrano de Camargo es recordada muy positivamente. El 30 por ciento de sus habitantes no sabe quién es el gobernador y mucho menos su nombre. Quizá no les importa, en nada soluciona sus problemas diarios. Se acuartelan en el piso 9 de la torre administrativa y tienen poco contacto con la gente. En municipios y veredas lo que importa es el alcalde. El gobernador es una figura distante, innecesaria. Podría tener el poder de Antioquia (al que se equipara en tamaño) pero es una región marginada, desintegada, en muchos casos aislada. El desabrigo estatal es infame. Existen pueblos abandonados a su buena o mala suerte. Los alcaldes de Bogotá imponen sus condiciones. Las relaciones son de desconfianza. Cundinamarca se comporta como inferior. Por eso es tan importante escoger bien el nuevo gobernador. Y la oportundiad está servida: Jorge Rey (39 años) tiene las condiciones y la voluntad para garantizar la mejoría. Yo lo conozco hace 15 años, cuando apenas era una joven promesa de su pueblo, Funza. Qué temple el de su madre, doña Merceditas: “…una presidenta de junta de acción comunal de toda la vida, levantándose temprano y acostándose tarde al servicio de los demás. Sin agua en el barrio, llevó el agua; sin alcantarillado en el barrio, llevó el alcantarillado, y generó unos desarrollos y me fue generando esa pasión interna”, comenta Jorge. Jorge Rey se graduó en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Es un estudiante de universidad pública, perteneció al programa de becas de excelencia Mario Latorre Rueda, donde para mantenerse había que garantizar unos promedios de excelencia. Se consagró como jefe de acción comunal, cargo que ejerció durante un año en el departamento. Fue elegido Representante a la Cámara con la mayor votación regional, suficiente para ocupar una curul de Senador. Hoy se perfila como el más seguro gobernador, trabajando muy duro, con humildad, sin prepotencia. Rey prefiere un encuentro comunitario que un coctel; escoge la visita a una vereda en lejanos extremos de la región en vez de una cita en un club, a los que nunca asiste. Disfruta más un tinto con un campesino que un encuentro ministerial. Inicia su agenda a las 4 de la mañana, duerme cuatro horas. Se quita los zapatos en el carro (o debajo de cualquier mesa) y descansa. No lo invitan a los debates pero publican que se negó a asistir. Estuvo en uno celebrado en la Universidad de La Sabana y todos coinciden que fue el mejor. Su familia trabaja también sin descanso. Doña Merceditas adelanta su agenda propia y visita pueblos y veredas. Su esposa, Alejandra Pulido, abogada especializada en derecho penal, con cara de niña, hace lo propio. Rey tiene claridad sobre las urgencias de Cundinamarca: -El tren de cercanías, sí, y el corredor de Facatativá. Son soluciones determinantes para el occidente de la Sabana. -La Longitudinal de Occidente, sí, es necesaria, muy importante. Para Cundinamarca, es una necesidad apremiante; los cascos urbanos de municipios como Funza, Madrid, Mosquera, Cota, Chía, Cajicá y Zipaquirá no aguantan una tractomula más, estamos absolutamente desesperados con lo que tenemos en materia de movilidad, no solamente en integración con Bogotá sino entre municipios. -La seguridad es asunto fundamental. A la par con la paz nacional (los acuerdos con las FARC) hay que obtener la paz ciudadana, la paz urbana. Nuestros municipios han crecido y también la inseguridad. -Hoy, nuestros cascos urbanos, de los municipios del corredor de la sabana, se sienten absolutamente inseguros. Bogotá y Cudinamarca deben trabajar de manera más coordinada. Bogotá hace todo lo posible para reducir su delincuencia interna, inclusive arrojándola a la frontera. Es inconcebible que, muchas veces, la Fiscalía y los juzgados no tienen ni una resma de papel. -El presupuesto y las obras de cada municipio se discutirán con la comunidad. Jorge Rey se declara hoy “cero kilómetros” y dice en sus discursos: -Denme la oportunidad, estoy que me trabajo.