Nancy Patricia, uribista, de rojo y perfumada

Después de varios años de destierro, por acusaciones desvirtuadas de contubernio con paramilitares, Nancy Patricia Gutiérrez regresa “recargada” a la política regional. Y quiere ser gobernadora, la primera que ponga su pueblo Agua de Dios, desdeñado por su condición de lazareto en tiempos en que allá fueron confinados los enfermos de lepra. Se lanza por firmas para no etiquetarse tan uribista, como lo es en realidad. Al parecer cuenta con el apoyo del liberalismo –que lo puede hacer formal y envió como avanzada a Joaquín Camelo- y personajes destacados de Cundinamarca, que algunos llaman “perfumados”, dicho pastuso para referirse a los niños ricos de la comarca, impecables y bonitos, que no es el caso por estos lares. Andrés González, Julio César Turbay Quintero, Camilo Sánchez y otras figuras políticas prefieren a Nancy Patricia, más de confianza, más de la casa, y no al advenedizo Jorge Emilio Rey, que a sus 30 años estremeció las urnas con casi 60 mil votos, se coló en la fila india, no respetó los tiempos, se camufló como funcionario público y se quedó con las juntas de acción comunal y las convirtió en su fortín político. ¿Y a todas estas que dice o hace el gobernador Álvaro Cruz? –Rezar y defenderse. Vinculado como está al carrusel de la contratación que saqueó a Bogotá, Cruz no quiere incomodar a nadie, en la disputa por sucederle. Sólo pretende terminar su período y no ir a la cárcel, situación que no se descarta. A Rey le critican su desespero en la política, al punto de botar la curul en la Cámara (59.550 votos), apenas unos meses de su posesión, envalentonado por cantos de sirena que le garantizaban la gobernación. Y la verdad es que hoy se le puso el dulce a mordiscos, como dice mi tía Elisa. Rey ha cultivado  un importante caudal electoral en la Sabana de Occidente (Funza, Mosquera, Madrid). Cuenta con el apoyo del representante Jorge Enrique Rozo, de Sibaté (24.195 votos). Y de Betty Zorro, de Soacha, su reemplazo en el Congreso. Tendría la solidaridad de los congresistas Jorge Edilberto Caycedo (“el pájaro”); Alfredo Molina, de Funsa; y Oscar Sánchez, de Faca. En teoría (así es la política) es el candidato de los partidos Cambio Radical, la U, Verde, Opción Ciudadana y Asi (los indígenas). Orlando Clavijo, conservador (de Quetame), estaría con Nancy Patricia. También Rubén Darío Molaño Piñeros, ilustre desconocido y anónimo del Centro Democrático. El senador Milton Rodríguez tiene un pie en cada candidatura. Pretenden con la candidatura de Nancy Patricia (ahora casada con un hermano de la periodista María Isabel Rueda) vestirla con una faldita uribista, blusa roja y adornos multicolores. Y perfumarla con la esencia que aportan los gamonales señalados. Así están las cosas en Cundinamarca, con municipios más pobres y olvidados que los del Putumayo y Chocó, víctimas –todos- de la politiquería.