Que esas que durante tantos años desde primeras horas de la mañana hasta altas de la noche nos presentaban en todos los noticieros hablados, escritos y televisados, sobre los actos de violencias de unos y otros.
Actos que denotaron la degradación en que caímos y donde se demostraba que la vida humana había dejado de ser importante en nuestra sociedad.
Pero eso tiene que ser del pasado porque el presente nos da una oportunidad de oro para que los actos que dignifican al ser humano como tal, esté en el orden del día.
Que se silencien las armas como método para imponer ideas sea una realidad y, el campo se conviertan en polo de riqueza y desarrollo.
Que nuestros campesinos no tengan que seguir bajo la presión de unos y otros señalados como colaboradores de estos o aquellos.
Que las vías de penetración permita que la riqueza la sientan y sus vidas sean placenteras, llenas de tranquilidad.
La vida debe ser diferente con la llegada de estos acuerdos entre las partes en conflicto y la oportunidad única para construir un país liberado de violencia, con una meta de desarrollo y tranquilidad.
Lógicamente existen otras acciones que si no se combaten será difícil ver el cambio, como es el hecho de la penetración de la corrupción en todos los estamentos sociales. Debemos ver con optimismo el futuro y todos debemos aportar para el cambio.
¿Por qué no los hijos o familiares de los que se robaron lo público en lugar de seguir usando la politiquería en cargos de elección popular, se retiran de ellos y hacen empresa para demostrar su compromiso y no repetición?
Ya se siente el cambio, las cifras de hechos violentos se redujo al igual que el desarrollo se vislumbra con las nuevas vías y, ojalá con la llegada del agua potable a todos los municipios.
La incultura mafiosa tiene que quedar aislada y la verdadera cultura que enaltece debe tomarse el país. Prefiero mil veces las noticias de arte, deportes, investigaciones, avances científicos y éxitos de nuestros paisanos como el de Manuel Medrano en lo musical.
El futuro trae aroma de café, cacao, campo, mar, montañas, maíz, riqueza, desarrollo y lo más importante: tranquilidad.
