Tras ganar las elecciones legislativas en Grecia, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, jurará esta tarde el cargo de primer ministro, tras llegar a un acuerdo de Gobierno con Panos Kammenos el líder del partido de derecha nacionalista Griegos Independientes.
Syriza se alzó con una clara victoria en las elecciones generales al obtener el 36,34 % de los votos, con el 99,8 % de los sufragios escrutado. Según estos datos, la formación, que centró su campaña electoral en pronunciarse contra las políticas de austeridad y contra la sumisión a la troika, obtiene 149 escaños, y se queda por tanto a dos diputados de la mayoría absoluta.
Alexis Tsipras, afirmó, tras ganar las elecciones generales, que el nuevo gobierno griego negociará un nuevo plan de reformas con sus socios europeos y que la troika "es un asunto del pasado".
Desde un estrado montado en la Universidad de Atenas, ante una multitud de enfervorizados seguidores, Tsipras dijo que va a presentar su propio plan de reformas "sin nuevos déficits pero sin superávits irrealizables", una solución justa, duradera y viable que "beneficie a todos".
En un discurso que incluyó alguna clave europea, afirmó que su victoria es también "la de todos los pueblos de Europa que luchan contra la austeridad que destroza nuestro futuro común".
El líder de Syriza interpretó los resultados electorales como un mandato claro recibido del pueblo, que supone que Grecia cambia de rumbo y que "deja la austeridad tras cinco años de humillación".
"Reconocemos nuestras obligaciones frente a las instituciones europeas y los tratados europeos. Estos tratados prevén unos objetivos fiscales que deben respetarse, pero no las medidas para conseguirlos", dijo Tsipras en una entrevista conjunta con los canales griegos de televisión.
La Unión Europea (UE) estaba muy pendiente de los resultados de las elecciones griegas, tras las advertencias realizada por Tsipras durante la campaña electoral contra la troika (formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) y los planes de rescate.
EFE
