En el norte del Huila, en el municipio de Aipe, más de 200 estudiantes deben recibir clases en una discoteca, debido a que la obra de la sede del colegio se ha convertido en un 'elefante blanco'.
El colegio fue derrumbado hace más de cinco años prometiéndole a la comunidad que se iba a crear un mega colegio. Esto para que los estudiantes del sector, y de las veredas cercanas, estudiaran en infraestructuras más adecuadas y con implementos escolares acordes a sus necesidades.
El hecho ya había sido denunciado en septiembre del 2015 pues la profesora Sandra Acuña dijo a 'RCN Radio': "Es muy triste que los niños tengan que recibir en una discoteca una clase. Sobre todo, después de que sábado y domingo ha funcionado este sitio como un antro, donde se encuentran, el día lunes, colillas de cigarrillo y botellas de cerveza. Inclusive en una ocasión asesinaron a dos personas el día domingo y llegaron los muchachos a recibir clases en este mismo sitio”.
Los padres de familia ahora son los denunciantes que cuentan con el respaldo del diputado Julio César Díaz Cruz, quien además advirtió que llevará el caso ante la Asamblea del Huila, en busca de que el gobierno departamental le dé solución a la situación.
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El proyecto del mega colegio tendría una inversión de cerca de 4.300 millones de pesos. El año pasado RCN Radio visitó el lugar y encontró que las columnas de la obra ya estaban deterioradas, además de la existencia de varias varillas oxidadas. La comunidad también se pronunció afirmando que este proyecto ha sido prometido por varias campañas políticas donde garantizaban llevar la obra a su terminación, en busca de un voto.
Esta zona no solo beneficia a los estudiantes del municipio de Aipe, sino también a varios estudiantes de veredas cercanas que, a veces, deben caminar más de 4 horas para llegar al municipio y recibir sus clases.
Los menores han expresado que extrañan su colegio pues, cuando no se realizan las clases en la discoteca, deben buscar ayuda de la comunidad y de los padres de familia que, muchas veces, prestan sus casas para que los alumnos reciban sus clases.
