Las Farc acusaron al Gobierno colombiano de violar normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) por ubicar estaciones de policía y unidades militares en medio de la población civil.
En una declaración leída por el jefe guerrillero alias 'Pablo Catatumbo', los negociadores de paz de las Farc se refirieron a los incidentes ocurridos esta semana en la zona rural de El Mango, donde civiles atacaron el martes una estación de policía y obligaron a los uniformados a abandonar el lugar.
"Los acontecimientos de los últimos días en el corregimiento de El Mango (...) ponen de manifiesto que el cansancio de la guerra en los colombianos empieza a tornarse en rebelión civil contra la Fuerza Pública en zonas en donde su presencia hostil se ha granjeado el rechazo de la población rural", señaló la guerrilla.
Las Farc destacaron que hechos similares a los de El Mango se han producido en zonas como Argelia, donde campesinos expulsaron a policías que estaban confinados dentro de sus casas, y en Inzá donde el asesinato de un comunero por una patrulla del Ejército derivó en la retención de una treintena de soldados por parte de la comunidad indígena del lugar.
Las autoridades colombianas acusan a los campesinos de estas zonas de ser guerrilleros infiltrados, denunció el grupo insurgente.
Según la guerrilla, al ubicar estaciones de policía y unidades militares en medio de los pobladores, "el Estado colombiano está violando normas del Derecho Humanitario Internacional, del cual es firmante".
Las Farc se refieren en concreto al artículo 58 del protocolo adicional a los convenios de Ginebra sobre efectos de los ataques, que insta a alejar a objetivos militares de la población civil y a evitar situarlos en el interior o proximidades de zonas densamente pobladas.
"El repudio de la población a la Fuerza Pública, manifestado en Argelia e Inzá, es la demostración clara del fracaso de la mal llamada política de seguridad democrática que cumple ya 13 años de implementación", indicó el grupo insurgente.
Las Farc instan al Gobierno a reflexionar sobre estos hechos y a que abra la vía para acordar el alto al fuego bilateral "que exigen las mayorías nacionales y la comunidad internacional".
"Hay que desescalar la guerra, no hay otro camino", destacó el grupo guerrillero.
El Gobierno colombiano y la guerrilla se encuentran actualmente en medio del 38 ciclo de sus diálogos de paz, un proceso que tiene su sede permanente en La Habana.
Con agencia EFE.
