En un insólito caso que pone contra la pared a la Policía y al sistema judicial de Pakistán, un bebé de nueve meses fue acusado de intento de homicidio y sedición por haber supuestamente lanzado piedras contra personal de una compañía de gas que realizaba trabajos de desconexión del servicio a ciudadanos morosos en la ciudad de Lahore, en el nororiente del país.
Los hechos ocurrieron hace un par de meses, pero el bebé fue obligado a comparecer ante un tribunal que le impuso libertad bajo fianza, de acuerdo al reporte de la BBC de Londres.
“Mientras le tomaban las huellas dactilares, lloraba, y debieron consolarlo con un biberón. Ni siquiera sabe cómo tomar el biberón correctamente, ¿cómo puede tirarle piedras a la policía?", añade el abuelo del menor, Mhuammad Yasin, en declaraciones tomadas por The New York Times.
La familia ahora ha debido esconder al bebé porque la policía ahora la ha emprendido contra el niño por considerarlo el causante de una humillación nacional.
En Pakistán la edad mínima para la responsabilidad penal es de 12 años. El fiscal que presentó los cargos contra el bebé fue suspendido, pero dejó vigente una nueva comparecencia para el menor este fin de semana.
