Horas después de que las autoridades de Bélgica difundieran un retrato robótico de Najim Laacharaoui, quien está presuntamente involucrado con los atentados terroristas que dejaron 130 muertos en París, el pasado 13 de noviembre, se registraron las detonaciones de este martes en Bruselas, en cuya planeación también estaría vinculado este sujeto, además de Mohamed Abrini, de origen marroquí, considerados los principales objetivos de las autoridades belgas.
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Laacharaoui, quien nació en Siria hace 24 años, es cercano a Salah Abdeslam, arrestado el viernes pasado en la capital de la Unión Europea y acusado de ser la cabeza intelectual de los ataques en la 'ciudad luz', habría salido de su nación en febrero de 2013 hacia el 'viejo continente' para integrarse al grupo de terroristas que planeó y ejecutó los atentados en territorio parisino.
Tras llegar a Europa, el sirio cambió de identidad y se identificó como Soutane Kayal, nombre que le permitía desplazarse tranquilamente durante los últimos meses y, en septiembre, fue visto en un viaje con Abdeslam, ingresando a Hungría.
Asimismo, el ADN de Laacharaoui fue encontrado en algunos explosivos incautados por las autoridades dos meses después de la masacre de París, en algunos allanamientos realizados en la capital 'gala' y en la principal ciudad belga, según The Telegraph.
Mohamed Abrini, quien tiene 30 años y es de Marruecos, también fue visto con Abdeslam días antes de los ataques en suelo francés a bordo de un Renault Clio que, posteriormente, sería incautado por la policía local en una redada.
Didier Reynders, Ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica, había advertido el domingo que Laacharaoui estaba planeando nuevas acciones y que en los ataques de noviembre, por los que el Gobierno de Hollande solicita la extradición del hombre que fue capturado el viernes pasado, estaban implicados más de treinta terroristas.
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Según medios internacionales, las autoridades europeas esperan que, en los interrogatorios que se realicen, Abdeslam entregue información sobre las posibles guaridas que usarían estos dos sujetos tras los nuevos atentados.
Los ataques de este 22 de marzo, que fueron perpetrados en el aeropuerto de Bruselas y en una estación de metro de esa ciudad, dejaron más de 30 personas muertas y cien heridas.
