El presidente Juan Manuel Santos reconoció que su confianza en las Farc no es plena, pero que conforme ha avanzado el proceso de paz es claro que el grupo guerrillero sí tiene intenciones de llegar a un acuerdo.
En una entrevista a través del fanpage del diario 'The New York Times' Santos dijo: "Yo tampoco es que crea en las Farc. Este proceso sí me ha demostrado que las Farc tienen intenciones genuinas de llegar a la paz".
Según Santos, una prueba de esta intención de paz de la insurgencia es su promesa de desligarse del narcotráfico una vez se firme la paz. Horas antes el primer mandatario dijo en la ONU que es urgente que el mundo cambie su forma de encarar la lucha contra las drogas y pase a asumirlo como un asunto de salud pública y no un problema criminal.
El gobernante también hizo referencia al capital político perdido durante el proceso de paz con esa guerrilla. "El capital político de cualquier jefe de estado es para gastarlo y gastarlo bien -dijo Santos - y no hay mejor forma de gastarlo que en la paz."
El entrevistador del diario neoyorquino le preguntó a Santos si la falta de capital político podría pone en riesgo lo que queda del proceso de paz. El presidente Santos se mostró confiado al responder y decir que para implementar los acuerdos el gobierno tiene el 80% del respaldo por parte del Congreso, así que la falta de popularidad del mandatario -la cual pretende recuperar en el futuro - no afectará la negociación.
El presidente también dio su versión sobre la renuncia de la superministra María Lorena Gutiérrez y dijo que ella, como cualquier otro funcionario, había cumplido su ciclo. "Varios - funcionarios - están renunciando - dijo Santos -, el gobierno necesita cambios, todos los funcionarios llegan a su ciclo, a ella le pasó.
Juan Manuel Santos defendió la gestión de su gobierno en Guajira y San Andrés, diciendo que su gobierno ha superado todos los precedentes en inversión social, en esas dos zonas y en el resto del país.
Uno de los usuarios del fanpage del periódico le preguntó al gobernante si los desmovilizados de las Farc, una vez se firme el proceso, no aumentarán la tasa de desempleo, a lo que el presidente dijo que una economía como la colombiana puede generar con facilidad 8.000 empleos, número de personas que dejaría la firma del proceso con la guerrilla.
