En una decisión que ha sacudido el panorama político nacional, la Corte Constitucional ha tumbado la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad.
Aunque en enero de este año había sido sancionada la ley para la creación de este ministerio del que la vicepresidenta, Francia Márquez estaba al frente, el proceso para continuar con el desarrollo de esta entidad pública aún estaba en marcha hasta este miércoles 8 de mayo que la alta corte declaró inexequible la Ley 2281 de 2023 por considerar que hubo vicios de trámite en su estructuración, al no realizarse un exhaustivo análisis de su impacto fiscal.
"El Congreso de la República incurrió en un vicio de procedimiento insubsanable: no llevó a cabo el análisis de impacto fiscal de la creación del Ministerio de Igualdad y Equidad, conforme a las exigencias previstas en el artículo 7º de la Ley 819 de 2003”, explicó la Corte Constitucional.
La creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad había sido propuesta como parte de una serie de iniciativas del gobierno para abordar las desigualdades sociales y promover la equidad de género en el país. Sin embargo, la oposición consideró que esta medida excedía las competencias del gobierno y vulneraba principios constitucionales por lo que era un tema recurrente entre los congresistas de la oposición.
Fue así que tras varios meses de análisis y deliberación, la Corte Constitucional finalmente emitió su fallo, en su argumentación, el tribunal señaló que la creación de un nuevo ministerio debe estar respaldada por una base fiscal sólida.
Cabe destacar que pese a esta decisión de la corte, el ministerio no desaparecerá inmediatamente, pues de hecho, la Sala Plena resolvió que los efectos de esta decisión se difieran a dos legislaturas contadas a partir del 20 de julio 2024, lo que significa que cuando se termine la legislatura 2025-2026, esta ley dejará de existir.
La decisión de la Corte Constitucional ha generado reacciones encontradas en el ámbito político y social. Por un lado, sectores de la oposición han celebrado el fallo como una victoria para el Estado de Derecho, pues consideran que la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad representaba un exceso de poder por parte del gobierno y podría abrir la puerta a futuras arbitrariedades.
Por otro lado, algunos sectores afines al gobierno han expresado su descontento con la decisión de la Corte Constitucional. Argumentan que la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad era necesaria para avanzar en la promoción de la igualdad de género y la inclusión social en el país. Advierten que esta decisión podría obstaculizar los esfuerzos por combatir la discriminación y la desigualdad.
