El senador Jimmy Chamorro, elegido presidente de la comisión segunda o de relaciones exteriores del Senado, defiende su propuesta de que los congresistas tengan menos vacaciones, que trabajen dos meses más y que transmitan -con ello- un mensaje positivo para el país “frente a una institución que tiene el peor desprestigio de todos”.
Le ha gustado la comisión segunda “porque tiene que ver con temas huérfanos” como el de las relaciones internacionales y los derechos humanos, más ahora cuando se enfrenta un proceso de paz.
Sobre la necesidad de trabajar más, Chamorro explica:
Hoy el Congreso sesiona desde el 16 de marzo hasta el 20 de junio, y del 20 de julio al 16 de diciembre. Lo que estamos proponiendo junto con un grupo de senadores del Partido de La U es que sesionemos dos meses más, que la legislatura no se inicie el 16 de marzo sino el 16 de enero.
En la práctica el Congreso sesiona dos o tres veces a la semana, máximo, entre comisiones y plenarias. El fin de semana la gente viaja a la provincia, hace política, visita a la gente, trabaja en su región.
Necesitamos ampliar el periodo de sesiones ordinarias. A última hora andamos con una agenda muy apretada, a veces no se debaten los temas, falta tiempo.
Vamos a discutir las leyes más juiciosamente, más fríamente. Habrá mucho más tiempo incluso para adelantar las reformas constitucionales, los llamados actos legislativos, dentro de un término.
Estamos proponiendo una reforma constitucional porque el periodo legislativo fue establecido por la Constitución.
Le ha gustado la comisión segunda “porque tiene que ver con temas huérfanos” como el de las relaciones internacionales y los derechos humanos, más ahora cuando se enfrenta un proceso de paz.
Sobre la necesidad de trabajar más, Chamorro explica:
Hoy el Congreso sesiona desde el 16 de marzo hasta el 20 de junio, y del 20 de julio al 16 de diciembre. Lo que estamos proponiendo junto con un grupo de senadores del Partido de La U es que sesionemos dos meses más, que la legislatura no se inicie el 16 de marzo sino el 16 de enero.
En la práctica el Congreso sesiona dos o tres veces a la semana, máximo, entre comisiones y plenarias. El fin de semana la gente viaja a la provincia, hace política, visita a la gente, trabaja en su región.
Necesitamos ampliar el periodo de sesiones ordinarias. A última hora andamos con una agenda muy apretada, a veces no se debaten los temas, falta tiempo.
Vamos a discutir las leyes más juiciosamente, más fríamente. Habrá mucho más tiempo incluso para adelantar las reformas constitucionales, los llamados actos legislativos, dentro de un término.
Estamos proponiendo una reforma constitucional porque el periodo legislativo fue establecido por la Constitución.
