En medio de la emergencia climática generada por los incendios forestales en diferentes partes del país, una nueva conflagración inició en la localidad de Usme, al sur de Bogotá, luego de que los incendios en los cerros fueran controlados.
Durante la última semana de enero, la capital del país se vio obligada a luchar contra diferentes incendios forestales que se presentaron a lo largo de los Cerros Orientales y diversas zonas de la ciudad.
De estos, el que más duración e impacto tubo fue el del Cerro del Cable y, para controlarlo, fue necesario que más de 1.000 personas, desde el puesto de mando unificado y la cima de las montañas, trabajaran en conjunto.
Además de este personal, cuatro helicópteros, dos de la Fuerza Aérea, uno de la Policía y uno privado, realizaron más de 100 descargas de agua encima de las llamas para poder controlar la emergencia.
Para evitar que la nueva conflagración se propague como las anteriores, Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, aseguró que ya se envió a personal de los Bomberos de Bogotá para que combatan las llamas que iniciaron en la montaña.
Ya hay personal de bomberos en tierra con apoyo de máquinas extintoras y carrotanques de 6 estaciones. Enviamos drones para inspección y en camino va un helicóptero para hacer primera descarga.
Cabe resaltar que esta nueva conflagración se presentó en el parque Entre Nubes, más específicamente en la calle 65 Sur con carrera 5, y fue reportada por los ciudadanos que habitan en las zonas residenciales cerca a la emergencia.
Al igual que los demás incendios que se han presentado en las últimas 24 horas, el reportado en Usme cuenta con una gran llamarada y, a su vez, una gran columna de humo que sé alza en el cielo capitalino.
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Cabe resaltar que, el otro incendio que inició el 29 de enero, en el municipio de Aguadua, Santander, ya habría consumido cientos de hectáreas de bosque y los helicópteros no serían útiles, ya que no se cuenta con una fuente hídrica disponible.
Al igual que estos dos incendios, en el municipio de Samacá, en Boyacá, una conflagración inició el fin de semana y, hasta el momento, también ha generado un fuerte daño ambiental dentro del cerro y el ecosistema.
Cabe resaltar que, según las autoridades ambientales del país, hasta que no cese el fenómeno del niño, existe una gran probabilidad que más incendios forestales se presenten a lo largo del territorio colombiano.