Bogotá vive una de las olas más fuertes de contagio de la Covid-19. Al iniciar mayo se estimaba que en un periodo de dos semanas el pico llegaría a su punto máximo y la situación volvería a normalizarse, pero todo cambio con la llegada del Paro Nacional a la capital.
Desde el 28 de abril la ciudad ha tenido constantes protestas que cuentan con aglomeraciones y algunas víctimas por abusos policiales y enfrentamientos con el ESMAD. También ha habido heridos por parte de la fuerza pública en estas manifestaciones.
Lo cierto es que la situación epidemiológica se ha vuelto cada vez más complicada. Aun así, la alcaldesa Claudia López flexibilizó las medidas que aplican para la ciudad no porque Bogotá esté mejorando sino porque es lo que se puede hacer en el marco de las protestas que ha vivido la capital. “Quisiera hacer más, pero ante la crisis social estas son las únicas restricciones que podrían funcionar”, dijo la mandataria.
Entre las medidas acordadas están: el cierre de todo establecimiento a las 10:00 p.m., la ley seca de 10:00 p.m. a 4:00 a.m. y el toque de queda general de 11:00 p.m. a 4:00 a.m.
En diálogo con Kienyke.com, el epidemiólogo y docente de la Universidad El Bosque, Jorge Cuellar Gaviria, analizó la situación que le espera a Bogotá mientras continúen las marchas. La entrevista revela a qué se enfrenta la ciudad durante el próximo mes por el coronavirus.
- ¿Qué efectos tendrán las actuales medidas teniendo en cuenta las protestas?
- Pues realmente con las grandes aglomeraciones que se han presentado pues las medidas no van a servir dado que no se están cumpliendo adecuadamente.
La respuesta del epidemiólogo corresponde con lo que dijo la alcaldesa el pasado 10 de mayo: “Durante 15 meses Bogotá pudo salir adelante porque tuvo un pacto de cuidado”, enfatizó López. Eso quiere decir que, por el compromiso social de la ciudadanía, todos se estaban cuidando de la Covid-19. “Es un pacto que está roto hace dos semanas y nos arriesgamos al peligro de muerte masiva”, agregó.
- ¿Qué espera la ciudad estas próximas semanas que son críticas?
- El pico no va a disminuir sino que va a tener un repunte más o menos en diez días dado que vamos a tener el periodo de incubación del virus.
- ¿Cuándo podrían bajar los niveles de contagio teniendo en cuenta el repunte?
- Podría bajar cuando terminen las manifestaciones, si se llega a un acuerdo con el Gobierno Nacional y no haya aglomeraciones en el espacio público. También cuando aumente el número de personas vacunadas.
- ¿Y qué pasaría si colapsa el sistema hospitalario?
- Bogotá tiene la posibilidad de trasladar los pacientes que necesiten una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a Cundinamarca ya que no presenta una ocupación tan alta o a otras ciudades intermedias como Ibagué, Huila y Neiva.
La Secretaría de Salud también tiene en cuenta la situación y están mirando la posibilidad de trasladar pacientes con Covid-19 a otras ciudades que tengan niveles de ocupación de camas UCI más bajos que Bogotá en tal caso de subir el porcentaje en la capital. Por el momento los traslados se realizan entre los centros de salud según la disponibilidad de las camas.
A lo largo de la pandemia se han presentado diversas esperanzas para afrontar el virus. Incluso, en algunas partes del mundo se abogó por una autoresistencia que tendría la población al exponerse a la Covid-19.
- ¿Esa idea es posible ahora ya que la exposición al virus está en las calles?
- No. Es probable que las personas que se infectaron hace un año ya no tengan inmunidad y no se daría esa resistencia. Por el contrario, pueden volver a infectarse y aumentar las estadísticas.
- Sabiendo que el Paro Nacional no parece terminar todavía, ¿existe la posibilidad de crear un protocolo anticovid para las manifestaciones?
- Realmente protocolos no se pueden hacer porque una de las actividades importantes para disminuir el riesgo de infección por Covid-19 es evitar las aglomeraciones y la cercanía de personas. Una manifestación no permite esto por la naturaleza de su estructura.
Jorge Cuellar finalizó la entrevista diciendo que es importante que la ciudadanía tenga un buen cuidado de la salud con el lavado de manos, usar debidamente el tapabocas y evitar en lo posible las aglomeraciones. Según Saludata, el nivel de ocupación de camas UCI en Bogotá por Covid-19 es del 94%. Del total de las 2.637 camas con las que cuenta la ciudad, 2022 están siendo ocupadas por pacientes con coronavirus.