En un escalofriante caso que ha conmocionado a la comunidad de Fusagasugá, Cundinamarca, la Fiscalía General de la Nación ha logrado obtener medidas de aseguramiento privativas de la libertad para un hombre señalado como el presunto responsable de la muerte de su hijastro de tres años.
Los hechos, que ocurrieron el pasado 5 de marzo, han dejado a la sociedad consternada y han desencadenado una profunda investigación que revela detalles perturbadores sobre el presunto asesinato.
Según las primeras versiones proporcionadas por el acusado, este denunció la desaparición del menor mientras jugaba afuera de la vivienda bajo su cuidado. Afirmó que se dirigió a una tienda cercana y, al regresar, no encontró al niño.
Sin embargo, las autoridades iniciaron de inmediato las labores de búsqueda y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Seccional Cundinamarca, en colaboración con la Sijin, la Policía Nacional de Infancia y Adolescencia, y el Gaula Militar del Ejército Nacional, se sumaron a la causa.
El desenlace de la pesquisa fue desgarrador, ya que el cuerpo del menor fue hallado sin vida cerca de una quebrada en la vereda La Aguadita, a pocos kilómetros de la residencia familiar. Las autoridades, lideradas por la Fiscal General de la Nación (e), Martha Janeth Mancera, trabajaron arduamente para recopilar evidencia técnica y científica que apuntara al presunto responsable de este crimen atroz.
Las cámaras de seguridad del sector jugaron un papel crucial en la investigación, revelando imágenes escalofriantes. Según las autoridades, las grabaciones muestran al acusado llevando en sus manos a un niño con características similares a la víctima. Estas imágenes, junto con otras pruebas recopiladas, hbrían sido fundamentales para la decisión del juez de control de garantías de imponer la medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario.
La Fiscalía sostiene que, durante la investigación, se estableció que el procesado agredía de manera reiterada al menor cuando quedaba bajo su cuidado.
Este patrón de abuso habría sido un factor determinante para la imposición de la medida cautelar, ya que sugiere una relación de maltrato sistemático por parte del acusado hacia la víctima indefensa.
La comunidad local ha expresado su repudio ante este trágico suceso, exigiendo justicia para el pequeño fallecido y medidas más estrictas para prevenir casos similares en el futuro. Las autoridades han asegurado que continuarán con la investigación para esclarecer todos los detalles del caso y garantizar que se haga justicia.
Este lamentable episodio pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia en la sociedad. La Fiscalía, la Policía Nacional y el Ejército Nacional han trabajado de la mano para esclarecer este caso, enviando un mensaje contundente sobre la intolerancia hacia la violencia, especialmente cuando se trata de los más vulnerables: los niños.