En esta tarea se encuentra el profesor César Sierra, codirector del Grupo, quien, junto con Cristian Ochoa y León Darío Pérez, han identificado 10 compuestos químicos comúnmente utilizados como principios activos, los cuales permitirían generar medicamentos clave para el corto y mediano plazo.
Por medio de una metodología de síntesis estratégica diseñada por los investigadores se partirá de moléculas sencillas para generar las moléculas objetivo.
En relación con el precio –otra variable estudiada por el grupo de científicos– se busca una materia prima económica y asequible apuntando a desarrollar productos competitivos y realizables en Colombia, teniendo en cuenta la disminución drástica en la industria farmacéutica mundial.
“Norteamérica y Europa solían controlar la producción de medicamentos, sin embargo, ese manejo ha cambiado con el avance de la pandemia y los próximos meses van a ser críticos”, afirma el profesor Sierra.
China e India, los principales productores de los principios activos – materia prima apropiada para elaborar un medicamento– han reducido el mercado como consecuencia de la pandemia priorizando a sus ciudadanos y afectando a los demás países de la comunidad internacional.
China, en medio de las adversidades, tuvo tiempo para reaccionar estratégicamente y guardar suministros para su país. Esto aumentó los precios e impulsó la compra desmesurada de lo que quedaba disponible y al precio que manejara el mercado.
Mientras Norteamérica y Europa tienen los medios económicos para responder a este desabastecimiento, países de África y de América Latina resultarían los más afectados.
Aunque la propuesta del Grupo de Investigación de la UNAL se pensó para hacerle frente al desabastecimiento previsto por la pandemia, ahora se proyecta hacia la producción de varios medicamentos con apoyo de la farmacéutica Farex.
Por ejemplo el favipiravir, un antiviral que se produce en condiciones normales con ciertos compuestos que hoy están restringidos por China e India, también se puede fabricar a partir de moléculas más sencillas que los investigadores van a adquirir con la garantía de llegar al compuesto indicado al final.
Por fortuna la producción de estos fármacos no requiere una gran industria, lo cual lo hará aún más posible en el país.
“Muchas empresas farmacológicas nacionales se sorprenden cuando van a otros países a observar la producción; en China e India se suelen elaborar en tarros de pintura y agitando a mano, por esto se ha popularizado la expresión “química de tarro”; realmente no se necesita demasiada tecnología, en Colombia hay empresas que los pueden fabricar”, agrega el profesor Sierra.