El luchador de la WWE, Roman Reings, está en el ojo del huracán tras las declaraciones sobre su presunto nuevo consumo de esteroides.
Reings al igual que el actor Mark Wahlberg fueron denunciados por el empresario de este tipo de anabolizantes, Richard Rodríguez, por adquirir esta sustancia que está prohibida en el deporte de lucha libre.
El luchador en una anterior ocasión fue sancionado por la ingesta sustancias no permitidas en el entretenimiento deportivo. De igual manera, respondió a este nuevo episodio en su carrera que podría suponer una suspensión para el próximo WrestleMania 34.
[single-related post_id="811828"]
Sin embargo, aún faltan pruebas como la factura de los esteroides para determinar el grado de la sanción.
Si las autoridades competentes que están al frente de caso lo hallan culpable tendría una sanción de 60 días. Este lapso de tiempo es equivalente si hubiera dado positivo por el consumo de esteroides, pero solo se le sancionará por haber recaído en la compra de estas sustancias.
Ante esta denuncia, Roman Reings se pronunció alegando su inocencia a medios especializados sobre esta situación: "Nunca he escuchado de Richard Rodríguez o de Wellness Fitness Nutrition. Aprendí del error que cometí hace dos años y pagué penitencia por ello. Desde entonces, he pasado 11 pruebas como parte del programa antidopaje de WWE".
Cabe recordar que en 2016 Roman recibió una sanción de 30 días por dar positivo por Adderall. Sí se llega a presentar la prueba, sería otra falla del luchador, y a su tercera suspensión significaría su despido de WWE.
Hasta el momento la empresa más grande de lucha libre, WWE, no ha hecho ninguna declaración sobre la situación de Reings. Tampoco los organizadores de Royal Rumble han hecho eco a esta información.
Por lo tanto, el luchador seguirá en su preparación para su presentación en el aniversario de los 25 años de Monday Night Raw en Nueva York.
