Hijo del paramilitar Ramón Isaza fue condenado a 8 años de prisión

Publicado por: juan.sacristan el Sáb, 13/06/2020 - 10:58
Ovidio Isaza Gómez fue condenado por el desplazamiento de una familia campesina en el oriente de Caldas.

El hijo del jefe paramilitar de la Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, Ovidio Isaza Gómez, fue condenado a ocho años de prisión por ordenar el desplazamiento de la familia Herrera Tamayo en el oriente del departamento de Caldas.

El 1 de abril de 2002, cerca de 70 hombres armados llegaron a la finca de la familia Herrera Tamayo, ubicada en la vía que de La Dorada conduce a Norcasia (Caldas). En medio de amenazas de muerte, el jefe de hogar fue obligado a salir de la parcela y dejar abandonados a su compañera sentimental y a su hijo de tres meses de nacido. 

La víctima denunció el hecho tras ocho años sin poder ubicar a sus familiares, quienes fueron víctimas del actuar criminal de Ovidio Isaza Gómez. Según confesó el exlíder paramilitar, ordenó el desplazamiento porque se encontraba en medio de un corredor para tráfico de sustancias psicoactivas hacia el Magdalena Medio.

Según sentencia del tribunal de Justicia y Paz, Ovidio Isaza Gómez recibió el mando del frente Isaza Héroes del Prodigio,  columna de las ACMM, de parte de su padre, Ramón Isaza, a mediados del año 2000, cuando este último decidió descentralizar los frentes para evitar ser subordinado al mando de las AUC de Carlos Castaño.

Esos frentes actuaron de manera prácticamente independiente, por lo que iniciaron ofensivas expansivas en el norte del Tolima y oriente de Caldas, occidente de Cundinamarca, oriente Antioqueño, Magdalena Antioqueño, para conseguir recursos y reclutar personas a sus estructuras.

Ovidio Isaza se desmovilizó en 2006 con la desmovilización colectiva de su columna. Fue capturado en 2019 como miembro del ‘Clan del Oriente’, con vínculos con el ‘Clan del Golfo’. Isaza ha confesado al menos 180 homicidios en los que tuvo participación.

El exjefe paramilitar deberá pagar una suma de  875 salarios mínimos mensuales legales vigentes por los delitos cometidos. También, el juez ordenó que pagara una suma de 500 salarios mínimos legales vigentes por los daños morales ocasionados por la desintegración de la familia Herrera Tamayo en el oriente de Caldas.