Desde las bibliotecas más antiguas del mundo, como la de Sansovino en Roma, hasta la Biblioteca Pública de Nueva York, las hojas amarillas y los párrafos borrados hacen parte de las algunas de las enfermedades que sufren obras literarias, científicas e investigativas que contienen el conocimiento de la humanidad siglo tras siglo. Estas son algunas de las enfermedades que más padecen los libros:
Hongos
Se presentan como manchas circulares de color amarillo a pardo oscuro en las páginas de los libros. Existen al menos 180 géneros de hongos destructores de la celulosa y de los aditivos del papel. Aspergillus y Pencilliun son los más frecuentes, ya que crecen en medios con sólo un 8 por ciento de humedad.
Infección bacteriana
Su principal síntoma es la fragilidad extrema del papel, las bacterias producen ácidos, oxálico, cítrico que reducen el PH del papel haciéndolo más frágil. Los gérmenes de biblioteca más frecuente son los Cytophaga, cellbivrio y celllfacicula que son celulíticos que rompen la celulosa.
Ataque de Anóbidos
Pequeños agujeros o túneles circulares en el papel, una familia compleja de insectos a la que pertenece el reloj de la muerte. Un poderoso enemigo de las bibliotecas capaz de digerir parcialmente la celulosa que se sienten atraídos por los hongos que suelen estar en el papel.
Las tintas metálicas
Se presentan con pérdida de legibilidad del texto y surcos en el papel. Provocan el envejecimiento del papel, en concreto la tinta ferrogálica es el colorante que causa más problemas, el contenido se decolora y el ácido de la tinta favorece la corrosión del papel.
Ataque de termitas
Los libros totalmente perforados son víctimas de las termitas: insectos organizados en colonia que atacan a las encuadernaciones con tapa de madera y el papel con base de tapa de madera, destrozando por completo el libro.
Lepisma
Se caracteriza por romper el papel de forma irregular, este insecto muestra especial predilección por el pegamento y la gelatina de papel, así como por el polvo que se acumula en los libros. Es activo solamente durante la noche.
Para cuidar sus libros personales se recomienda:
-No rayar ni escribir en los libros.
-Evitar doblarlos con las tapas hacia afuera.
-Para marcar las páginas, no utilice algo más grueso que una hoja o cinta y no doblar las esquinas.
-Evitar mojarlos, mancharlos o ensuciarlos.
-No arrancar las hojas ni deteriorar la encuadernación.
*Con información de MuyInteresante.com
¿De qué sufren los libros?
Mar, 15/01/2013 - 10:41
Desde las bibliotecas más antiguas del mundo, como la de Sansovino en Roma, hasta la Biblioteca Pública de Nueva York, las hojas amarillas y los párrafos borrados hacen parte de las algunas de las