Íker Casillas recibió el alta médica luego de permanecer internado durante cinco días en el Hospital CUF Porto, tras sufrir un infarto el pasado miércoles 1 de mayo. En esa ocasión, el portero
Íker Casillas recibió el alta médica luego de permanecer internado durante cinco días en el Hospital CUF Porto, tras sufrir un infarto el pasado miércoles 1 de mayo. En esa ocasión, el portero español presentó problemas cardíacos en un entrenamiento con su equipo y fue dirigido de inmediato a urgencias.
Después de superar un cateterismo y varios exámenes médicos, Casillas concedió sus primeras palabras en medio de la conmoción por lo ocurrido . "Hace unos días tuve un acontecimiento que pudo suceder en cualquier momento de la vida y a cualquier persona. Esta vez me tocó a mí", expresó con voz entrecortada.
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El guardameta del Porto, quien continuó con su alocución, le agradeció al hospital, a la gente, al mundo del deporte y a su familia por haberlo acompañado en este difícil momento.
"Es difícil hablar pero también entiendo que hay que estar agradecido porque he tenido mucha suerte. Debo darle las gracias a mucha gente que se ha preocupado por mí estos días. Me han hecho sentir querido y hay que sacar una sonrisa en estos momentos", afirmó.
Aunque su estado de salud aún es delicado, confesó que está bien, "lo puedo contar y ustedes lo pueden ver". El arquero de 37 años tendrá semanas e incluso meses de recuperación para salir adelante y terminar su carrera profesional, aunque su futuro es incierto.
"No sé qué pasará en el futuro. Lo más importante es estar aquí y transmitir cómo me encuentro. Nos veremos pronto", finalizó.