El suceso que conmocionó a Colombia por la vinculación de algunos altos mandos del Ejercito Nacional de Colombia con el asesinato de civiles, los cuales, los hicieron pasar como guerrilleros dados de bajas en combate.
Estas acciones tenía como objetivo aparentar y demostrar los "resultados operacionales frente al narcotráfico y los grupos armados ilegales que azotaron al país".
Este acontecimiento resultó con varias personas desaparecidas, que con el pasar de los meses y los años, sus familiares pudieron dar con sus cuerpos.
Este hecho fue denominado como "Falso positivo", una baja que no hace parte del combate, sino contra civiles inocentes.
Muchas de las familias hasta el día de hoy siguen luchando por encontrar la verdad y que los responsables tengan su respectiva condena frente la justicia.
Como la historia de Ana Páez, madre de Eduardo Garzón Páez, quien desapareció en Soacha el 4 de marzo de 2008 y lo encontró el 28 de agosto del mismo año, en Cimitarra, Santander.
Esta madre luchó por saber la verdad del porqué su hijo un día desapareció sin dejar rastro, dicha lucha continúa en los estrados judiciales ante la JEP.
Cinco meses fueron los que tuvo que pasa Ana Páez para encontrar a su hijo. Cuando lo pudo ver, evidenció que tenía un camuflado sin los agujeros de los disparos y tenía las botas puestas al revés.