Dime qué deporte haces de niño y te diré cómo serás cuando grande

Publicado por: admin el Jue, 05/09/2013 - 12:31
Tener una niñez sin deporte puede traer graves consecuencias para la salud. Morir de manera prematura, sufrir enfermedades crónicas, afecciones cardíacas, accidentes cerebrales, cáncer, obesidad,
Tener una niñez sin deporte puede traer graves consecuencias para la salud. Morir de manera prematura, sufrir enfermedades crónicas, afecciones cardíacas, accidentes cerebrales, cáncer, obesidad, diabetes e hipertensión, son algunos de los riesgos. También puede afectarse el desarrollo cognitivo y motor. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizado en 34 países, indica que solo el 22 por ciento de los niños y el 15 por ciento de las niñas hacen una actividad física suficiente. Además, las nuevas generaciones gastan menos calorías, pues pasan más tiempo frente al televisor, con videojuegos y navegando en internet. El Centro de Estudios de la Medición en Actividad Física de la Universidad del Rosario (CEMA) realizó el estudio Niños activos, adultos saludables para analizar la problemática. Allí se hace énfasis en que muchas de las enfermedades de los adultos tienen origen en la etapa más importante del desarrollo, entre los 0 y 5 años de edad, cuando las capacidades físicas, sociales y cognitivas llegan al máximo. “Las causas del sedentarismo en esta población se atribuyen a cambios en los patrones de actividad física y de alimentación de los padres y sus familias y a múltiples factores ambientales y sociales. Estos comportamientos poco saludables se derivan de la vida moderna y se han descrito como tóxicos para un estilo de vida activo”, afirma Jorge Enrique Correa, director del CEMA. La natación, el baloncesto, el voleibol, el ciclismo, el patinaje, el fútbol y las artes marciales son actividades físicas recomendadas para un desarrollo sano de los niños, quienes deben dedicar 90 minutos diarios. Por su parte, los padres deben limitar los juegos de videos a máximo dos horas al día y evitar períodos prolongados en el televisor. “Es primordial buscar un cambio cultural donde se entienda que los beneficios relacionados con la actividad física son muchos y fundamentales para la vida”, dice Correa. Entre los beneficios de la actividad física durante la niñez se cuentan la reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, mantener un peso corporal saludable, retardar en las mujeres la aparición de osteoporosis y tener una óptima salud mental. Además, también puede aumentarse la autoestima, mejorar el rendimiento y el desempeño escolar y reducir la ansiedad y el estrés.