En Bolívar, un municipio ubicado al sur de Santander, las fiestas decembrinas se viven en familia. Es una población cercana a los 13.000 habitantes. Los niños suelen compartir con sus amigos y durante las vacaciones las risas y juegos no faltan en el pueblo. Hay más de cien veredas que rodean todo el casco municipal, y allí los pequeños suelen pasar más tiempo en sus casas.
Otra de las cosas que suelen suceder en este mes y que se encuentra muy arraigada en la cultura religiosa del país, es que los niños entre 8 y 13 años hacen su primera comunión, y eso es algo sagrado hasta en el más pequeño pueblo de Colombia.
El padre Samuel García es el sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Bolívar, que más allá de su labor con la difusión de la palabra divina, es un hombre que realmente es visto como un importante actor social dentro de la comunidad. Este año emprendió la tarea de brindarle a los 60 niños que hicieron su primera comunión un regalo no solo material sino con un gran significado humano.
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Niños de Bolívar, Santander, después de realizar su primera comunión.[/caption]
Bicicletas entregadas a 60 niños de Bolívar, Santander.[/caption]
Para los niños de este municipio, caminar estas distancias es algo natural y que han hecho toda la vida. No tienen memoria de cosa diferente para transportarse, es una rutina que se repite por generaciones. Levantarse antes de la salida del sol, ducharse, ponerse el uniforme y emprender el camino entre baches, montañas y quebradas para llegar a su colegio.
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Es un reto que no solo tiene Bolívar, sino cientos de municipios más en el país, para lograr evitar las altas tasas de deserción escolar en zonas rurales, debido en muchos casos a la odisea que tiene que vivir estos niños para llegar a la escuela.
Desde Bogotá es una problemática que parece alejada y es indiferente en muchos casos. Que los niños y niñas de las veredas de Colombia no tengan facilidad para llegar a sus colegios no es algo que desvele a los capitalinos, o bueno no a la mayoría, pues sí hay personas y organizaciones que conocen de estas historias y tratan de buscar estrategias para contribuir y cambiar esta situación.
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Es así como entra en la historia el Centro Comercial Andino y su campaña social 'Acompáñame a la escuela', una iniciativa que busca erradicar la deserción escolar de los niños que se encuentran en las zonas rurales a través de la entrega de bicicletas. Esta campaña arrancó en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca y tienes planes de expandirse a otras regiones del país. De esta manera, al tradicional desayuno y obsequio que recibían los niños, este año se le sumaron 60 bicicletas del programa de Responsabilidad Social de Andino.
El padre Samuel García asumió la tarea de coordinar y llevar las bicicletas desde Bogotá hasta Bolívar, tarea que no estuvo fácil, entre otras razones por la situación de paro nacional por la que atravesaba el país. Finalmente se logró entregarle una bicicleta a cada niño y niña el pasado 8 de diciembre, día en que realizaron su primera comunión.
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El 8 de diciembre los niños de Bolívar recibieron su propia bicicleta.[/caption]
"Como Dios provee el bien para estos niños porque nos venimos a gestionar lo de las bicicletas el 4 de diciembre y logramos ese día gestionar el transporte para llevarlas a Bolívar sin problema alguno de movilidad, bicicletas que entregamos el 8 de diciembre", le comentó a este medio el padre Samuel.
En un pueblo en el que son contadas con la mano el número de ciclas, que lleguen 60 nuevas, no solo alivia el recorrido de los niños hacia sus colegios sino que crean espacios deportivos que pueden motivar a muchos niños a seguir el camino de uno de los deportes insignia de Colombia.
Es algo que sabe perfectamente muchos de los ciclistas más importantes del país, que una bicicleta le puede cambiar la vida a cualquiera. Esteban Chaves uno de los ciclistas profesionales más importantes de la actualidad le envío un mensaje a estos niños de Bolívar.
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El ciclista colombiano Esteban Chaves le envío un mensaje a los 60 niños de Bolívar / Foto: Andrés Lozano[/caption]
"Ustedes a partir de hoy tienen la posibilidad de poder llegar a un espacio de enseñanza de una forma más rápida, más autónoma y porque no, más sana", comentó el Chaves.
Igualmente le agradeció al padre Samuel por haber preparado y llevado a estos niños y niñas a su primera comunión con su fe y esperanza. "Haber logrado convocar a tantos actores como el Centro Andino, Cine Colombia, Omega, Manuel del Valle y varios donantes invisibles con el único fin de lograr que hoy estos niños y niñas reciben su primer caballito de acero", agregó el deportista.
Fue una labor en la que pudo ayudar Adriana Bernal, fundadora de KienyKe.com, y muchas manos más que no solo hicieron un sueño realidad, que al municipio de Bolívar llegaran 60 bicicletas nuevas para acercar la educación a la niñez, sino que gestionaron que muchos de esos pequeños visitaran Bogotá y que por primera vez vieran una película en una sala de Cine Colombia y comer una hamburguesa en el Centro Comercial Andino.
Los niños esperando con ansías entrar a ver la película gracias a una invitación de Cine Colombia.[/caption]
La primera sorpresa con la que se encontraron estos niños antes de entrar a la sala de cine, fue una escalera eléctrica, un dispositivo de transporte entre pisos que parece tan cotidiano para los citadinos, pero para estos niños era como si se estuvieran montando en la atracción principal de un gran parque de diversiones.
Veían como el escalador se desplegaba del suelo con asombro y saltaban encima para que los llevará hacia el siguiente piso. Algunos padres solo miraban y sonrojados les lanzaban una sonrisa a sus hijos.
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Foto: Andrés Lozano[/caption]
Los niños disfrutaron de palomitas y gaseosa para la función, una invitación que se logró con Cine Colombia y la gestión de algunas de las personas que desde hace ya siete años apoyan la gestión social del padre Samuel.
"Nunca había entrado a una sala de cine, para mí es algo muy lindo y estoy emocionado", comentó un pequeño de ojos claros y piel morena que con una voz firme y con acento seco propio de Santander, pidió un vaso lleno de té de limón en vez de gaseosa, cogió su caja llena de palomitas de sal e hizo una fila para entrar.
Cuando los pequeños entraron a la sala de cine, el padre Samuel intervino para dar unos agradecimientos: "Han movido cielo y tierra para que nosotros podamos estar en Bogotá (...) Dios escucha la oración de los niños y hay personas de buen corazón que hacen la vida de los niños más feliz".
La película arrancó y apenas con un parpadeo cada minuto la concentración de los niños estuvo totalmente en la pantalla. Hubo risas y bromas durante la función, en medio de la poca luz del lugar, con fuerza brillaron los ojos y las sonrisas de las decenas de personitas que disfrutaron cada segundo de la proyección.
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Foto: Andrés Lozano[/caption]
Una de las madres de estos niños, Narcisa Quiroga, quien venía desde la vereda El Mojón, nada tímida y con voz de mando le contó a KienyKe.com que nunca se había visto una invitación de esa magnitud en el municipio de el Bolívar.
"Es un pueblo muy alejado y todos quedaron contentos con lo de las ciclas. Es un evento y un compartir muy hermoso. Y ahora mi hija Luisa Fernanda podrá irse al colegio sin preocupaciones porque con la cicla será más fácil", dijo Narcisa.
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Tras una hora y media, salieron contentos para explicarle algunos de los papás que los pudieron acompañar, lo mucho que les gustó la película animada. Recordaban momentos y volvían a reír. Ahora el camino era hacia el Centro Comercial Andino.
La gerente general del Centro Comercial Andino recibiendo a los niños de Bolívar junto al padre Samuel García / Foto: Andrés Lozano[/caption]
La gerente de Andino le explicó a este medio que quieren expandir el programa de 'Acompáñame a la escuela', pues el objetivo es que no exista un solo niño en el país sin educación y creen que con las bicicletas están apoyando a disminuir la deserción escolar.
Frente a la visita de los niños al centro comercial comentó que estaban muy felices pues ella considera que: "la felicidad radica en el dar antes que en recibir y aceptamos con gusto la incitativa del padre Samuel para traerlos, estamos recorriendo Andino para que pasen un momento inolvidable".
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Sin zapatos y rodando en un piso acolchado, los pequeños disfrutaron la magia de la Navidad. Foto: Andrés Lozano[/caption]
Cantaron, saltaron y hasta en medias se divirtieron en los escenarios navideños que adornaban el centro comercial. Muchos visitantes se quedaban a observar algo tan natural y excepcional al mismo tiempo, el juego de los niños. Con su autenticidad generaban sonrisas espontaneas en los adultos que parecen perder cada vez más esa capacidad de asombrarse por los detalles que se creen son intrascendentes.
Llegó el medio día y la hora de una hamburguesa estaba llegando. Al subir unos pisos y ellos al percatarse que comerían una hamburguesa la emoción los desbordó uno de ellos antes de entrar estaba pidiendo su "hamburguesa feliz", refiriéndose al menú infantil de la cadena de comidas rápidas.
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Además de la hamburguesa, los niños recibieron un regalo del Centro Comercial Andino / Foto: Andrés Lozano[/caption]
Es claro que una hamburguesa no les cambiará la vida, pero haber estado allí, jugando con sus amigos y siendo protagonistas de ese día, se generó algo en ellos, un recuerdo que se mantendrá fresco y latente por muchos años.
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Más allá de lo material, al final de la jornada los niños salieron con una sonrisa a su amada Bolívar / Foto: Andrés Lozano[/caption]
El día terminó con una fotografía de recuerdo de la primera comunión que les haría el afamado Manuel Valle. Allí volvieron a ponerse trajes y vestidos blancos. Un retrato que será la prueba tangible de lo que ocurrió ese domingo 15 de diciembre.
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Las niñas vistieron de blanco una vez más para ser fotografiadas por Manuel Valle.[/caption]
Por esta jornada llena de buenos momentos el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, le envío un mensaje a estos 60 niños del municipio de Bolívar.
"Felicito al Centro Comercial Andino por esta gran obra social que han hecho con los niños de Bolívar, Santander. También al padre Samuel por su convicción y disciplina, y por tener esa creencia firme de que el deporte y la cultura son parte de la educación de nuestros niños y niñas", comentó el funcionario.
Asimismo dijo que a través del ministerio del Deporte, "no los olvidaremos y estaremos presentes muy pronto para ver que tipo de actividades podemos llevar a esa linda región".
El padre Samuel García, el Centro Comercial Andino, Cine Colombia y cada persona que ayudó económicamente para costear el transporte de los niños o con su tiempo para darle vida a este tipo de iniciativas, demuestran que en Colombia la desigualdad no se vence solo con leyes, que se necesita de corazones sensibles, de quienes están dispuestos a dar segundos, minutos y horas para construir el país más justo que tanto se requiere.
Niños de Bolívar, Santander, después de realizar su primera comunión.[/caption]
Una bicicleta para llegar al colegio
Este año fueron beneficiados los niños del municipio de Bolívar, Santander. Un pueblo que solo cuenta con un colegio para atender las necesidades educativas de estudiantes que provienen de veredas lejanas, donde los recorridos para llegar a estudiar se pueden tardar hasta dos horas caminando. [caption id="attachment_1227536" align="aligncenter" width="1280"] Bicicletas entregadas a 60 niños de Bolívar, Santander.[/caption]
Para los niños de este municipio, caminar estas distancias es algo natural y que han hecho toda la vida. No tienen memoria de cosa diferente para transportarse, es una rutina que se repite por generaciones. Levantarse antes de la salida del sol, ducharse, ponerse el uniforme y emprender el camino entre baches, montañas y quebradas para llegar a su colegio.
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Es un reto que no solo tiene Bolívar, sino cientos de municipios más en el país, para lograr evitar las altas tasas de deserción escolar en zonas rurales, debido en muchos casos a la odisea que tiene que vivir estos niños para llegar a la escuela.
Desde Bogotá es una problemática que parece alejada y es indiferente en muchos casos. Que los niños y niñas de las veredas de Colombia no tengan facilidad para llegar a sus colegios no es algo que desvele a los capitalinos, o bueno no a la mayoría, pues sí hay personas y organizaciones que conocen de estas historias y tratan de buscar estrategias para contribuir y cambiar esta situación.
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Es así como entra en la historia el Centro Comercial Andino y su campaña social 'Acompáñame a la escuela', una iniciativa que busca erradicar la deserción escolar de los niños que se encuentran en las zonas rurales a través de la entrega de bicicletas. Esta campaña arrancó en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca y tienes planes de expandirse a otras regiones del país. De esta manera, al tradicional desayuno y obsequio que recibían los niños, este año se le sumaron 60 bicicletas del programa de Responsabilidad Social de Andino.
El padre Samuel García asumió la tarea de coordinar y llevar las bicicletas desde Bogotá hasta Bolívar, tarea que no estuvo fácil, entre otras razones por la situación de paro nacional por la que atravesaba el país. Finalmente se logró entregarle una bicicleta a cada niño y niña el pasado 8 de diciembre, día en que realizaron su primera comunión.
[caption id="attachment_1227798" align="aligncenter" width="1280"] El 8 de diciembre los niños de Bolívar recibieron su propia bicicleta.[/caption]
"Como Dios provee el bien para estos niños porque nos venimos a gestionar lo de las bicicletas el 4 de diciembre y logramos ese día gestionar el transporte para llevarlas a Bolívar sin problema alguno de movilidad, bicicletas que entregamos el 8 de diciembre", le comentó a este medio el padre Samuel.
En un pueblo en el que son contadas con la mano el número de ciclas, que lleguen 60 nuevas, no solo alivia el recorrido de los niños hacia sus colegios sino que crean espacios deportivos que pueden motivar a muchos niños a seguir el camino de uno de los deportes insignia de Colombia.
Es algo que sabe perfectamente muchos de los ciclistas más importantes del país, que una bicicleta le puede cambiar la vida a cualquiera. Esteban Chaves uno de los ciclistas profesionales más importantes de la actualidad le envío un mensaje a estos niños de Bolívar.
[caption id="attachment_1227845" align="aligncenter" width="1024"] El ciclista colombiano Esteban Chaves le envío un mensaje a los 60 niños de Bolívar / Foto: Andrés Lozano[/caption]
"Ustedes a partir de hoy tienen la posibilidad de poder llegar a un espacio de enseñanza de una forma más rápida, más autónoma y porque no, más sana", comentó el Chaves.
Igualmente le agradeció al padre Samuel por haber preparado y llevado a estos niños y niñas a su primera comunión con su fe y esperanza. "Haber logrado convocar a tantos actores como el Centro Andino, Cine Colombia, Omega, Manuel del Valle y varios donantes invisibles con el único fin de lograr que hoy estos niños y niñas reciben su primer caballito de acero", agregó el deportista.
Fue una labor en la que pudo ayudar Adriana Bernal, fundadora de KienyKe.com, y muchas manos más que no solo hicieron un sueño realidad, que al municipio de Bolívar llegaran 60 bicicletas nuevas para acercar la educación a la niñez, sino que gestionaron que muchos de esos pequeños visitaran Bogotá y que por primera vez vieran una película en una sala de Cine Colombia y comer una hamburguesa en el Centro Comercial Andino.
Visitando la capital: diversión, juegos y oportunidades
Viajaron en la madrugada del domingo 15 de diciembre. Algunos por la lejanía de sus veredas tuvieron que salir de sus casas a las 11 de la noche del día anterior. El bus arrancó para Bogotá con más de 50 niños abordo, acompañados por algunos padres o madres y por supuesto con el padre Samuel García. A ellos solo se les dijo que iban a la capital del país, pero poco sabían de lo que venían hacer. Llegaron temprano y lo primero que hicieron fue entrar a una misa. Era un día con el cielo despejado, pero eso sí con el frío que caracteriza las mañanas bogotanas. A pesar de haber dormido poco, en los ojos de los niños y niñas se veía una alegría que inundaba el ambiente. A las 9:40 a.m. inició la función para ver Frozen II en una sala de Cine Colombia. [caption id="attachment_1227826" align="aligncenter" width="1024"] Los niños esperando con ansías entrar a ver la película gracias a una invitación de Cine Colombia.[/caption]
La primera sorpresa con la que se encontraron estos niños antes de entrar a la sala de cine, fue una escalera eléctrica, un dispositivo de transporte entre pisos que parece tan cotidiano para los citadinos, pero para estos niños era como si se estuvieran montando en la atracción principal de un gran parque de diversiones.
Veían como el escalador se desplegaba del suelo con asombro y saltaban encima para que los llevará hacia el siguiente piso. Algunos padres solo miraban y sonrojados les lanzaban una sonrisa a sus hijos.
[caption id="attachment_1227841" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Andrés Lozano[/caption]
Los niños disfrutaron de palomitas y gaseosa para la función, una invitación que se logró con Cine Colombia y la gestión de algunas de las personas que desde hace ya siete años apoyan la gestión social del padre Samuel.
"Nunca había entrado a una sala de cine, para mí es algo muy lindo y estoy emocionado", comentó un pequeño de ojos claros y piel morena que con una voz firme y con acento seco propio de Santander, pidió un vaso lleno de té de limón en vez de gaseosa, cogió su caja llena de palomitas de sal e hizo una fila para entrar.
Cuando los pequeños entraron a la sala de cine, el padre Samuel intervino para dar unos agradecimientos: "Han movido cielo y tierra para que nosotros podamos estar en Bogotá (...) Dios escucha la oración de los niños y hay personas de buen corazón que hacen la vida de los niños más feliz".
La película arrancó y apenas con un parpadeo cada minuto la concentración de los niños estuvo totalmente en la pantalla. Hubo risas y bromas durante la función, en medio de la poca luz del lugar, con fuerza brillaron los ojos y las sonrisas de las decenas de personitas que disfrutaron cada segundo de la proyección.
[caption id="attachment_1227831" align="alignnone" width="1024"] Foto: Andrés Lozano[/caption]
Una de las madres de estos niños, Narcisa Quiroga, quien venía desde la vereda El Mojón, nada tímida y con voz de mando le contó a KienyKe.com que nunca se había visto una invitación de esa magnitud en el municipio de el Bolívar.
"Es un pueblo muy alejado y todos quedaron contentos con lo de las ciclas. Es un evento y un compartir muy hermoso. Y ahora mi hija Luisa Fernanda podrá irse al colegio sin preocupaciones porque con la cicla será más fácil", dijo Narcisa.
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Tras una hora y media, salieron contentos para explicarle algunos de los papás que los pudieron acompañar, lo mucho que les gustó la película animada. Recordaban momentos y volvían a reír. Ahora el camino era hacia el Centro Comercial Andino.
Navidad en la urbe y una "hamburguesa feliz"
Martha Patricia Carreño, gerente general del Centro Comercial Andino, fue una de las que recibió a los niños del municipio de Bolívar. Uno de los planes era que ellos vivieran un espacio navideño dentro de las instalaciones y compartieran momentos agradables en los diferentes sets de la decoración decembrina ubicados para los niños en el centro comercial [caption id="attachment_1227839" align="alignnone" width="1024"] La gerente general del Centro Comercial Andino recibiendo a los niños de Bolívar junto al padre Samuel García / Foto: Andrés Lozano[/caption]
La gerente de Andino le explicó a este medio que quieren expandir el programa de 'Acompáñame a la escuela', pues el objetivo es que no exista un solo niño en el país sin educación y creen que con las bicicletas están apoyando a disminuir la deserción escolar.
Frente a la visita de los niños al centro comercial comentó que estaban muy felices pues ella considera que: "la felicidad radica en el dar antes que en recibir y aceptamos con gusto la incitativa del padre Samuel para traerlos, estamos recorriendo Andino para que pasen un momento inolvidable".
[caption id="attachment_1227825" align="aligncenter" width="1024"] Sin zapatos y rodando en un piso acolchado, los pequeños disfrutaron la magia de la Navidad. Foto: Andrés Lozano[/caption]
Cantaron, saltaron y hasta en medias se divirtieron en los escenarios navideños que adornaban el centro comercial. Muchos visitantes se quedaban a observar algo tan natural y excepcional al mismo tiempo, el juego de los niños. Con su autenticidad generaban sonrisas espontaneas en los adultos que parecen perder cada vez más esa capacidad de asombrarse por los detalles que se creen son intrascendentes.
Llegó el medio día y la hora de una hamburguesa estaba llegando. Al subir unos pisos y ellos al percatarse que comerían una hamburguesa la emoción los desbordó uno de ellos antes de entrar estaba pidiendo su "hamburguesa feliz", refiriéndose al menú infantil de la cadena de comidas rápidas.
[caption id="attachment_1227820" align="alignnone" width="1024"] Además de la hamburguesa, los niños recibieron un regalo del Centro Comercial Andino / Foto: Andrés Lozano[/caption]
Es claro que una hamburguesa no les cambiará la vida, pero haber estado allí, jugando con sus amigos y siendo protagonistas de ese día, se generó algo en ellos, un recuerdo que se mantendrá fresco y latente por muchos años.
[caption id="attachment_1227837" align="aligncenter" width="1024"] Más allá de lo material, al final de la jornada los niños salieron con una sonrisa a su amada Bolívar / Foto: Andrés Lozano[/caption]
El día terminó con una fotografía de recuerdo de la primera comunión que les haría el afamado Manuel Valle. Allí volvieron a ponerse trajes y vestidos blancos. Un retrato que será la prueba tangible de lo que ocurrió ese domingo 15 de diciembre.
[caption id="attachment_1227805" align="aligncenter" width="960"] Las niñas vistieron de blanco una vez más para ser fotografiadas por Manuel Valle.[/caption]
Por esta jornada llena de buenos momentos el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, le envío un mensaje a estos 60 niños del municipio de Bolívar.
"Felicito al Centro Comercial Andino por esta gran obra social que han hecho con los niños de Bolívar, Santander. También al padre Samuel por su convicción y disciplina, y por tener esa creencia firme de que el deporte y la cultura son parte de la educación de nuestros niños y niñas", comentó el funcionario.
Asimismo dijo que a través del ministerio del Deporte, "no los olvidaremos y estaremos presentes muy pronto para ver que tipo de actividades podemos llevar a esa linda región".
El padre Samuel García, el Centro Comercial Andino, Cine Colombia y cada persona que ayudó económicamente para costear el transporte de los niños o con su tiempo para darle vida a este tipo de iniciativas, demuestran que en Colombia la desigualdad no se vence solo con leyes, que se necesita de corazones sensibles, de quienes están dispuestos a dar segundos, minutos y horas para construir el país más justo que tanto se requiere. 
