Tubos de PVC, tapas y cartones reciclados sirvieron de insumos para elaborar una flauta –que se adapta para la música andina, del Pacífico y convencional–, un guitarrillo eléctrico y un bombo que se utilizarán para enseñar música a comunidades de escasos recursos.
Intercambiando sus boquillas, la flauta de tubos de PVC funciona como traversa, utilizada en Cauca y Chocó; quena, empleada en Nariño; o dulce, similar a las convencionales.
Así describe este producto artesanal Edward Fabián Martínez Peña, estudiante de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, quien desarrolló los instrumentos y formuló la metodología para producirlos a gran escala.
Según explica, el guitarrillo eléctrico está hecho con madera prensada MDF sobrante de las fábricas de muebles, y funciona mediante un sistema de amplificación con un micrófono elaborado con tapas de gaseosas y cervezas.
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El bombo está hecho del cartón que normalmente se desecha en la industria textil, y de retazos cueros no utilizados en curtiembres de Cali.
“Estos instrumentos no convencionales se concibieron según las premisas de una potencial industrialización y de su aplicación en la enseñanza de música a personas que no cuentan con los recursos para comprar una guitarra, por ejemplo,” explica el diseñador.
Agrega que aunque en diferentes zonas de Colombia existe una fuerte tradición en la elaboración artesanal de instrumentos, no se están aplicando las tecnologías disponibles en el mundo, como la maquinaria eléctrica para la producción industrial. Por eso su trabajo de grado aporta un paso a paso que incluye planos y un código de programación para un torno computarizado, con el objetivo de adelantar este proceso a bajo costo y con insumos que hoy no se aprovechan.
Elaborar cada flauta cuesta cerca de 3.000 pesos, el guitarrillo alrededor de 13.000 pesos, y el bombo de 28.000 pesos.
“En el mundo la madera tiene un peso fundamental en la producción de instrumentos musicales. Aunque algunas empresas cuentan con cultivos para procesos sostenibles ambientalmente, en Colombia no suele realizarse de esa manera y se puede talar un árbol completo para obtener la madera, vaciarla y elaborar un bombo, por ejemplo. No hay suficiente control al respecto”, expresa el estudiante.
Trabajando en comunidad
El estudiante Martínez forma parte del grupo Juglares; es un flautista especialmente interesado en la música indígena y la instrumentación andina. Para desarrollar la flauta tomó como referentes los tipos existentes y realizó la programación de control numérico computarizado (CNC) en la aplicación de fórmulas matemáticas, con el propósito de identificar el tamaño requerido para los tubos y los agujeros del instrumento. En este proceso obtuvo un código de programación con el que operó el torno computarizado.
El bombo se desarrolló artesanalmente utilizando yute (fibra empleada en costales) para tensar el cuero, y para el guitarrillo se tomó como referencia un diseño acústico del maestro Tobías Bastidas, para crear una versión eléctrica.
Se fabricaron 10 guitarrillos, 40 flautas y 5 bombos, que se probaron en el proceso de formación musical de jóvenes del corregimiento de La Buitrera, en el área rural de Cali. Durante un año se trabajó en talleres semanales con cerca de 25 participantes que venían estudiando música, y su respuesta con respecto a la calidad de los instrumentos y su potencial para la enseñanza fue positiva.
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“Muchos de los jóvenes eran afrodescendientes y en el proceso mostraron conexión con la música andina, lo que no es muy común. El guitarrillo, por contar con cuatro cuerdas, resulta menos complejo en las etapas iniciales de aprendizaje en niños, en comparación con una guitarra. Actualmente, algunos de los participantes de los talleres son músicos dedicados al género andino”, destaca el estudiante.
El proceso se puede replicar y escalar a otras comunidades con apoyo del Gobierno, como fomento a la música tradicional. “En zonas como el oriente de Cali y en áreas de ladera hay mucho talento que se podría potenciar; así mismo los instrumentos se podrían producir masivamente sin necesidad de hacer inversiones muy altas”, asegura.
La etapa final de la validación de los instrumentos consistió en un concierto realizado por Juglares en la U.N. Sede Palmira, en el que se emplearon la flauta, el guitarrillo y el bombo junto con otros instrumentos hechos con materiales reciclables.
Con información de Unimedios.
Instrumentos musicales con residuos
Vie, 26/04/2019 - 13:16
Tubos de PVC, tapas y cartones reciclados sirvieron de insumos para elaborar una flauta –que se adapta para la música andina, del Pacífico y convencional–, un guitarrillo eléctrico y un bombo q