Quince minutos antes de que se efectuara la intervención, que daría muerte digna a Ovidio González Correa de 79 años, el procedimiento fue cancelado de forma tajante.
Un día antes, el viernes 26 de junio, Ovidio compartió en su casa la que creía sería la despedida definitiva.
Lo visitaron parientes lejanos y amigos íntimos. Recibió llamadas de las personas más cercanas a su hogar y todos le dijeron que apoyaban su decisión de acabar con el sufrimiento provocado por un agresivo cáncer de cara, que le carcomía la piel y las ganas de vivir.
La junta médica le había aprobado el procedimiento que se efectuaría al día siguiente en la Clínica Oncólogos de Occidente de Pereira.
“La semana pasada la casa estuvo atestada de gente. Se despedían de él; lo llamaban de otros países. Un ambiente que no era dramático, porque realmente la muerte es inherente a todos nosotros. Mi papá nos inculcó ser amante de la vida, pero lo que él tiene ya no se llama vida”, dijo a Caracol Radio Julio César González, el reconocido caricaturista colombiano apodado ‘Matador’, y el hijo de Ovidio.
El día que los médicos pactaron la realización de la eutanasia, Ovidio estaba de buen humor y tranquilo en el centro hospitalario.
“Mi papá iba muy tranquilo, porque sabía que esa noche ya no iba a tener más dolores. 15 minutos antes de hacer el procedimiento, ya estaban todos listos. Pero se reunió una junta extraordinaria y un médico determinó que había que parar el procedimiento porque había una duda”.
De acuerdo con el diario El Tiempo, que habló con el oncólogo Juan Paulo Cardona, que hizo parte de la junta que canceló a última hora el procedimiento, los expertos determinaron que el paciente era “muy funcional y la norma dice que debe ser dependiente en su totalidad; por otro lado, no hay una inminencia cercana de muerte. Aunque esto es muy subjetivo; nadie puede decir qué tan lejos está ese desenlace y, por otro lado, el sufrimiento intenso del que se habla como requisito es, en este caso, muy subjetivo, algo que nosotros no podemos determinar”.
La respuesta molestó al paciente y a su familia.
“Cuánto tiene que sufrir mi papá en una cama, sabiendo que ya no hay nada que hacer. ¿Tenemos que esperar a que mi papá se quede sin cara? ¿Que se le pudra la cara porque ya tiene necrosis? Una junta médica, al comienzo, determinó que mi papá cumplía con todos los requerimientos. Por eso llegamos y todo estaba listo”, criticó Julio César González.
Ovidio González Correa
“Mi papá iba a una cita con la muerte, que para él era una mujer dulce”
Hace algunas semanas, por orden de la Corte Constitucional, el Ministerio de Salud entregó a todas las instituciones médicas la regulación para practicar eventuales eutanasias.
Entre los requisitos es el carácter terminal del paciente, algo que según la familia, fue notificado por médicos hace dos meses y medio, cuando constataron que el extraño cáncer que González padece en el rostro solo puede ser tratado con cuidados paliativos.
A partir de ahí, el paciente se acogió al nuevo procedimiento legal e interpuso un derecho de petición con plena consciencia.
La junta médica, compuesta por expertos interdisciplinares, habría avalado la petición de Ovidio, al punto que le asignaron el lugar para realizar el procedimiento y los expertos del lugar estaban listos para atenderlo. Este fin de semana no fue el momento en el que el paciente debía morir, pero su familia lo acompañará en una petición por vía tutela.
“Él iba a la cita con la muerte, que para ese momento era una mujer dulce (…) Estamos en un país donde a uno lo matan por un celular, o en un falso positivo, o por ser hincha y llevar una camiseta de un equipo de fútbol. Pero pide una muerte digna y no se la dan. Lo que queremos es que mi papá no sufra más”, concluyó el hijo de Ovidio en entrevista con Caracol Radio.
Ovidio González Correa
“Mi papá iba a una cita con la muerte, que para él era una mujer dulce”
Hace algunas semanas, por orden de la Corte Constitucional, el Ministerio de Salud entregó a todas las instituciones médicas la regulación para practicar eventuales eutanasias.
Entre los requisitos es el carácter terminal del paciente, algo que según la familia, fue notificado por médicos hace dos meses y medio, cuando constataron que el extraño cáncer que González padece en el rostro solo puede ser tratado con cuidados paliativos.
A partir de ahí, el paciente se acogió al nuevo procedimiento legal e interpuso un derecho de petición con plena consciencia.
La junta médica, compuesta por expertos interdisciplinares, habría avalado la petición de Ovidio, al punto que le asignaron el lugar para realizar el procedimiento y los expertos del lugar estaban listos para atenderlo. Este fin de semana no fue el momento en el que el paciente debía morir, pero su familia lo acompañará en una petición por vía tutela.
“Él iba a la cita con la muerte, que para ese momento era una mujer dulce (…) Estamos en un país donde a uno lo matan por un celular, o en un falso positivo, o por ser hincha y llevar una camiseta de un equipo de fútbol. Pero pide una muerte digna y no se la dan. Lo que queremos es que mi papá no sufra más”, concluyó el hijo de Ovidio en entrevista con Caracol Radio.
