Una oficina del terror a cielo abierto es como describen las autoridades a la localidad de Santa Fe en Bogotá. Un lugar estratégico pues se encuentra muy cerca del centro histórico de la capital del país y también una de las zonas de tolerancia más grandes de la ciudad.
El equipo de Rec en las Calles de KienyKe.com se sumergió en la cotidianidad de los habitantes de la localidad número tres del Distrito Capital donde conoció la operación de una guardería que es el resguardo de más de 100 niños y niñas, que son hijos e hijas de los habitantes y trabajadores de la zona.
Estos niños crecen entre el fuego de la noche y las situaciones de peligro que son el pan de cada día de los ocupas de esta parte de la ciudad a la que pocos se atreven a ir y en las que la pobreza, la miseria y la prostitución son paisajes frecuentes.
Creciendo en una escuela del crimen
Este medio conversó con Camilo Ochoa, un abogado que trabaja con muchos de estos niños que tienen contextos difíciles, pues sus familias viven en situaciones precarias y con muchas necesidades:
“Las familias que atendemos son hijos de trabajadoras sexuales, desplazados por la violencia y personas migrantes, inclusive habitantes de calle. Niños que muchas veces la única comida que reciben es la que les dan aquí a las 3:00 de la tarde, hasta la siguiente del día que se les da a las 8:00 de la mañana que vuelven a recibir esta ayuda”, relató Ochoa sobre esta lo que para muchos de estos niños significa esta guardería que está en funcionamiento desde el 2015.
Edid Toloza, coordinadora del Centro Cristiano de los niños mencionó que el contexto y la realidad en la crecían muchos de los menores que tenían en la guardería era el de expendio de estupefacientes, prostitución, grupos ilícitos, las casas pagadiarios que son el hogar de muchos de ellos, además de historias profundamente dolorosas.
Hoy este jardín alberga de manera gratuita a más de 100 infantes para ofrecerles en medio del caos y la dura vida que les tocó, momentos para jugar, aprender nuevas cosas, y recibir los cuidados que quizás no tienen muchos fuera de la guardería.
Es así que este lugar que es lo más parecido a un hogar para muchos, un rayito de esperanza para los pequeños que aún no entienden del todo lo que sucede fuera de este resguardo de colores, juegos, refrigerios, clases y profes.