En el año 2015, en época de vacaciones escolares, un temblor, como muchos de los que azota el departamento de Santander, sacudió con fuerza la tierra del municipio de El Playón, un municipio ubicado a unos 50 kilómetros de Bucaramanga, por la vía que va hacia Cesar.
Cuando el piso empezó a moverse, la profesora Elvira Galeano Ariza, quien desde hacía un par de meses había sido nombrada como docente de la escuelita Cachiricito, metida entre las montañas de El Palyón, estaba en su casa, ubicada en casco urbano del pueblo. Al siguiente día la profesora fue hasta su escuela y con tristeza vio que el movimiento teleférico había agrietado las paredes, como una cáscara de huevo.
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La 'profe' Elvira, quien lleva más de 25 años de ejercicio docente, le contó a KienyKe.com que en ese momento dio aviso a la Oficina de Gestión de Riesgo, a la alcaldía de El Playón, pero al no encontrar respuesta alguna, cuando se acabaron las vacaciones sus casi dos decenas de alumnos y ella volvieron a la escuela desquebrajada, sin que alguien le diera importancia al caso.
Dos años después, en 2017, la tierra se volvió a sacudir y las paredes de la escuela Cachiricito volvieron a sentir la furia de la naturaleza. Las paredes que estaban buenas se agrietaron y las que estaban agrietadas se terminaron de dañar.
Aunque volvió a elevar su clamor de ayuda ante la Alcaldía, la Secretaría de Educación y la Oficina de Gestión de Riesgo, y solo encontró silencio. Cuatro años después de haber ocurrido el primer temblor que dañó la institución, no ha llegado ninguna ayuda por parte de entidades públicas.
No iba a dejar a 20 niños sin educación. Así que decidió sacar los niños de la escuela por el peligro que el estar allí representaba, reportar los hechos y pedir ayuda institucional.
En una de sus visitas a la Secretaría de Educación, en Bucaramanga, el secretario de la época (2017) le dijo que ella tenía que dictar clase así fuera debajo de un árbol. Y con esa respuesta dándole vueltas en la cabeza se devolvió para su pueblo y al siguiente día llamó a los papas de sus alumnos y les dijo que las clases seguirían bajo los árboles.
Con la ayuda de varios padres de familia, instaló a las afueras de la escuela, amarrada a unos palos de guadua, un polisombra, con la que se cubren las matas, y allí debajo de esta tela y desde hace dos años, la profesora Elvira Galeano, al sol y al agua, dicta sus clases de primaria a los 20 niños que hoy en día atiende en la escuelita.
Para terminar de rematar la escena, hace un par de meses, un vendaval levantó las tejas de la escuela, quedando sin techo. "Gracias a Dios, no estábamos acá, porque hubiese sido muy grave", dice la maestra.
De los 20 niños que estudian en la escuelita Cachiricito, varios de ellos, viven a una hora de camino a píe. Laura Daniela, Ana Karina y Maria de los Ángeles, de 9, 7 y 6 años, respectivamente, atraviesan un par de quebradas para llegar desde la vereda Las Balsas hasta su amada institución, que hoy en día ya no está entre paredes sino bajo una malla negra que ni siquiera los cubre del sol.
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"Muchos de los niños sufren dolores de cabeza y vómitos debido a la insolación. También a veces el agua nos impide dictar las clases. Cuando la lluvia llega nos resguardamos bajo el solar y esperamos que escampe un poco para seguir escolarizando a los niños. Ellos no tienen la culpa de que no haya colegio.
Aunque la profe Elvira está perdiendo casi todas las esperanzas en que la ayuda de las instituciones departamentales llegue, aún conserva su fe en Dios y en sus estudiantes, para seguir adelante, sin importar qué pasé con la institución educativa.
A mi me duele mucho ver a mis estudiantes así, pero más me dolería verlos sin clase. Ellos se merecen un espacio digno y eso es lo que yo seguiré peleando y pidiendo, así sigamos haciendo clase al rayo del sol y bajo el agua.
La lucha de una 'profe' que dicta clase al sol y al agua
Jue, 25/04/2019 - 12:30
En el año 2015, en época de vacaciones escolares, un temblor, como muchos de los que azota el departamento de Santander, sacudió con fuerza la tierra del municipio de El Pl