Juguetes, alimentos, utensilios de cocina y hasta un filete de pescado pueden tener tóxicos que afecten el organismo. Parecen inofensivos, pero el metabolismo, el sistema nervioso, el cerebro y el funcionamiento hormonal se ven afectados por la presencia de metales pesados, cierto tipo de plásticos y el teflón en las ollas. Estas son las verdades acerca de las toxinas en el hogar.
Los metales pesados
Aunque los metales pesados provienen de la naturaleza, están concentrados en casi todos los objetos artificiales que nos rodean. Su acumulación en el cuerpo tiene efectos peligrosos. Por ejemplo, el plomo y mercurio suelen adherirse a los átomos de azufre en las proteínas, dañando la molécula de la proteína y afectando sus funciones. El metabolismo y el funcionamiento del cerebro y memoria pueden afectarse. El daño crónico está relacionado con la actividad cerebral en adultos y el desarrollo en los niños.
Los más comunes
Mercurio
No es un secreto que el pescado además de proteínas, aceites benéficos y oligoelementos tiene un nivel bajo de mercurio. Sin embargo, quienes consumen gran cantidad, acumulan mercurio en el organismo a lo largo de su vida. Los peces con mayor nivel de mercurio son el pez espada, el atún y pez gato; especies amenazadas por sobrepesca. Los altos niveles de mercurio pueden dañar los nervios en los adultos y afectar el desarrollo nervioso en niños y bebés.
El plomo
Este metal pesado no está únicamente en la pintura de algunas casas antiguas. El caso más reciente es el medio millón de juguetes chinos con pintura de plomo. Por esta razón, se comercializa un kit de prueba para detectar el metal. Funciona poniendo a prueba la superficie del objeto con diferentes sustancias. El plomo tiene las mismas consecuencias en el organismo que el mercurio.
Aluminio
El aluminio está presente en algunos utensilios de cocina. El peligro surge cuando alimentos ácidos, sales y restos de cobre destruyen la capa que los protege. Este metal también está en aditivos legales que son usados en algunos alimentos. El aluminio tiene efectos negativos en el sistema nervioso central y puede causar demencia, pérdida de la memoria y temblores.
Otros metales
Por ejemplo, el cadmio y cromo están presentes en niveles bajos en bloques de plásticos para la construcción y juguetes. El cadmio puede provocar daños renales irreversibles.
Los plásticos
Casi todo lo que nos rodea está elabora en plástico. En teléfonos móviles, medias, tuberías y utensilios de la cocina. Algunos para tener en cuenta.
PVC
Se trata de un plástico sólido, rígido e inofensivo. El uso más común son las tuberías. Sin embrago, en algunos casos, para que el PVC sea flexible se le agrega una sustancia química llamada Ftalatos (compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores). Estos plastificantes pueden filtrarse con el tiempo. En los seres humanos pueden interferir en las funciones hormonales.
Teflón
Se emplea en utensilios de cocina para que sean antiadherentes. Es inerte y no tóxico. Pero se deteriora y descompone cuando es calentando a temperaturas muy altas. Además, está comprobado que los productos químicos para hacer teflón como el PFOA (perfluoro octanoico) contienen sustancias cancerígenas. Pero hay que aclarar que no están presentes en el producto final. Sin embargo, el PFOA y compuestos similares eran la base de repelentes para la alfombra y envases de las palomitas de maíz para hacer microondas. En la actualidad, la mayoría de los productos han sido reformulados.
*Fuente gmagazine.com.au
¿Las toxinas en el hogar?
Sáb, 29/12/2012 - 05:01
Juguetes, alimentos, utensilios de cocina y hasta un filete de pescado pueden tener tóxicos que afecten el organismo. Parecen inofensivos, pero el metabolismo, el sistema nervioso, el cerebro y el fu