
Sentarme a hablar con la poeta afrocolombiana, Mary Grueso fue un regalo de la vida. Su lucidez, su vibrante voz, su manera de mirar el mundo y narrar el Pacífico colombiano me tocó profundamente.
La conversación comenzó con una anécdota sobre el día que nació Hugo Candelario, el gran marimbero y músico que es del mismo lugar que la maestra Mary Grueso: el municipio de Guapi en el Pacífico caucano: “Yo me acuerdo del día del nacimiento de Candelario, hubo un incendio terrible”. Sin más, empieza a hablar justo de los paisajes, la música, la cultura y los relatos que han atravesado su escritura que se centra en narrar esta región de Colombia.
Los ojos de Mary son grisáceos pero claros, se parecen al mar, el elemento central y recurrente de sus relatos sobre el Pacífico. Con su voz pausada y tranquila me cuenta sobre su más reciente libro “Agüela, se fue la nuna", un relato situado en San Andrés de Tumaco en el que la maestra cuenta la historia de una abuela y su nieto, alrededor de la luna.
Aquí resalta la relevancia de los recuerdos de infancia y la relación entre abuelos y nietos como elementos fundamentales en la vida de las personas. Enfatiza que los abuelos no solo enseñan amor, sino que también transmiten tradiciones a través de la cercanía y la oralidad, lo que crea lazos indestructibles que perduran a lo largo del tiempo: “Los abuelos son una parte fundamental de la formación de los individuos”, asegura con un tono tierno.
Sobre la obra de esta autora es importante decir que ha sido admirada por escritoras de la talla de Chimamanda Ngozi Adichie o el nobel de literatura Derek Walcott no solo por su manera de contar aquellas historias que vienen de la tradición oral y ha transmitido en sus relatos, sino por la dignidad y la fuerza de su pluma cuando narra desde el territorio en el que creció y al que le ha dedicado su vida como poeta y escritora pero también como licenciada en español y literatura afrocolombiana, especialista en Enseñanza de la Literatura y en Lúdica y Recreación para el Desarrollo Social y Cultura.
A través de sus palabras, esta mujer que me recita poemas y me habla de los libros que la han conmovido hasta las lágrimas destaca la necesidad de preservar las tradiciones orales y promover la literatura escrita, especialmente entre los más jóvenes.
Esta poeta afrocolombiana, considerada además una de las 100 mujeres más destacadas del siglo XX comparte reflexiones profundas sobre la importancia de la oralidad, la escritura y la figura de los abuelos en la formación del individuo, así como sobre el papel crucial de las mujeres en la narrativa y la poesía.
La escritora subraya la importancia de hacer un puente entre la oralidad y la escritura, especialmente en un mundo saturado de tecnología. Destaca la necesidad de escribir textos que capten la atención de los jóvenes y los motiven a leer, lo que constituye un paso crucial para preservar la tradición literaria y cultural.
La mujeres y su poder dentro de la literatura
En cuanto al papel de las mujeres en la literatura, Grueso Romero señala que históricamente han sido marginadas, pero que ahora están asumiendo un rol activo como narradoras y contadoras de historias desde su propia perspectiva. Destaca la importancia de visibilizar la voz de las mujeres y promover su participación en el ámbito literario.
“Los libros que yo escribí, todos están relacionados con las mujeres… el espacio narrativo de las mujeres es algo que tenemos que ir, implementar y sostener, porque nosotras no estuvimos en ese en los proyectos de lo que es la literatura, nosotros las mujeres utilizamos la literatura oral en las coplas, en las canciones. De pronto algún cuento, alguna situación que sucedía en el medio de alguna estaba. Pero ahora ya estamos asumiendo el rol de mujeres que narran, que cuentan desde adentro, desde lo que siente”.
Grueso Romero también aborda temas como la pobreza, la violencia y el desplazamiento, presentes en su poesía como reflejo de la realidad que ha vivido su comunidad. A través de sus versos, busca transmitir esperanza y fe en el poder transformador de la literatura y el arte.
Finalmente la maestra que se emociona recordando versos de Pablo Neruda, y los poemas que los últimos poemas que escribió a su difunto esposo habla de la influencia de la música en su poesía y la importancia de escribir desde su territorio y sus vivencias en el Pacífico colombiano, recalcando que la poesía afrocolombiana es universal, pero parte de una base cultural y territorial única que merece ser conocida y valorada no solo en Colombia sino en el mundo entero.