El paro nacional en los ojos de un policía

Publicado por: david.palencia el Mar, 25/05/2021 - 14:34
Creado Por
David Palencia
Un patrullero de la Policía Nacional de Colombia ofrece su perspectiva del Paro Nacional desde su lugar como miembro de la Fuerza Pública.

Colombia vive una de las etapas más críticas de los últimos años. La compleja situación de orden público en el marco del paro nacional, que se desplegó desde el 28 de abril, ha desatado una cadena de inconformismo en muchos colombianos que han salido a las calles —amparados en el legítimo derecho a la protesta— a manifestarse y enviar un mensaje al Gobierno nacional.

Esta situación se cataliza luego de que el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, propusiera una reforma tributaria que elevaría los costos de la canasta familiar justo en medio de la crisis económica por la pandemia, una de las más profundas en el país. Al estallido social no le importó estar en medio de un pico de contagio: millones salieron y alzaron sus voces para expresar su rechazo ante esta medida y otras situaciones que por años han hecho padecer a los colombianos.

La violencia, esa misma que ha castigado a Colombia durante muchos años, ha hecho presencia en estas jornadas de movilizaciones que ya casi completan un mes; se han convertido en el gran lunar de esas voces que valientemente exigen sus derechos. Absurdamente arrebató las vidas de Lucas Villa, Santiago Murillo, Alejandro Zapata, el capitán Jesús Solano, el patrullero Juan Sebastián Briñez entre otros. Además, una amplia cifra de heridos y desaparecidos han pagado cara la inconsciencia y crudeza con que esta actúa.

Muchos culpan a la fuerza pública y al Gobierno de ser los responsables de este caos evidenciando el exceso de fuerza, abusos e irrespeto de los derechos humanos por parte de la Policía Nacional en su afán por tratar de mantener el orden, dejando el manto de desconfianza y desprestigio hacia una institución cuyos integrantes han jurado proteger al pueblo y no actuar contra él.

Sin embargo, día a día, miles de hombres y mujeres que portan el uniforme verde oliva trabajan bajo el juramento de servir y proteger. Son padres, madres, hermanos, hijos y ciudadanos de una Colombia compleja, en la cual hacen su labor. Por esta razón, KienyKe.com quiso conocer el otro lado de esta coyuntura: la visión y el pensamiento de un policía.

Ser policía

El 'Patrullero Ángel' –quién pidió mencionarlo así y no revelar su identidad– lleva cinco años en la Policía Nacional de Colombia, formado bajo las bases y filosofía promovidas por la institución, convencido de su vocación y el camino de vida que eligió.

“Ingresé a la Policía motivado por la labor de la institución hacia la comunidad, poder convertirme en el apoyo de la gente con el uniforme. Quizá muchas veces no encuentre la solución a los problemas, pero sí tratar de ser ese puente para ayudar”, recuerda.

Ser policía no es fácil. Muchas veces es difícil de comprender por qué alguien escoge ese camino, ya que es una labor en la que se vive con peligro constante y obliga a alejarse de sus seres queridos, sacrificarse y obedecer sin chistar a sus superiores. Son características propias de la formación castrense, que de algún modo se ven recompensadas con el orgullo y satisfacción de portar su uniforme.

“Creo que la mayoría de nosotros vivimos muy aferrados a Dios, a las oraciones de la familia, porque uno sabe que sale a un servicio pero no sabe si va a regresar a casa”, afirma.

El paro nacional

El país atraviesa un momento muy complicado. A las manifestaciones se suman los bloqueos de vías que impactan de una manera negativa el normal desarrollo de las actividades diarias. Es tristemente evidente la fuerte ola de violencia en áreas urbanas convertidas en batallas campales.

El 'Patrullero Ángel' ha tenido que sortear muchos momentos complicados durante los años de su carrera, sin duda esta coyuntura ha hecho que Colombia viva momentos cruciales en el que se vislumbra un panorama oscuro y con un futuro incierto, donde todas las partes deben entrar en consensos para encontrar una solución definitiva.

Está convencido y en favor de las expresiones de inconformidad que tiene la sociedad y considera válidos sus reclamos, pero condena la violencia que deslegitima la protesta y la despoja de su verdadero propósito.

“Se siente mucha impotencia y dolor cuando se presenta una situación grave como la que hemos vivido en los últimos días. Hay compañeros que piden ayuda y a veces uno no sabe cómo reaccionar. Esto es de mucho tacto, para cuidar nuestra vida y la de los demás”, sentencia.

El 'Patrullero Ángel' considera que con violencia no se llega a ninguna parte. También clama porque todo llegue a acuerdos que beneficien de una manera justa a todos. Además de portar un uniforme, él es un colombiano más que siente dolor, rabia e impotencia ante esta situación.

“Duele saber que uno interactúa y está cerca de la gente que protesta realmente y que por unos pocos violentos la situación se torne difícil. Me duele mucho ver compañeros y civiles muertos y heridos, eso uno nunca lo quiere. Es muy triste eso”, expresa.

Reacción

El 'Patrullero Ángel' se ha formado con el fin de servir y proteger, de aplicar el uso de la fuerza en las últimas instancias y de acuerdo a la reacción que se produzca en el momento. Son situaciones en las que el miedo y la incertidumbre prevalecen y en las que se debe tener cabeza fría para atender.

“La protesta debe ser pacífica, pero sabemos que se llega a un punto en el que la violencia es álgida. Todo es un proceso; no es que de un momento a otro uno reacciona porque sí, todo se está monitoreando. Entonces, al ver que hay expresiones violentas y ver que hay personas inocentes alrededor, lo que hace la fuerza pública es defender a esas personas que están corriendo peligro y retomar el orden”, afirma.

Se cuestiona mucho el actuar y el exceso de fuerza ejercido por parte de la Policía Nacional, especialmente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), creado en el año 1999 con el propósito de controlar turbas o bloqueos en las áreas urbanas o rurales. Históricamente ha sido fuertemente cuestionada por su actuar, que en ocasiones ha derivado en la muerte de civiles. Por tanto, muchos observadores en derechos humanos piden reformas e incluso que este cuerpo policial sea abolido.

En las últimas semanas se ha visto el fuerte proceder del ESMAD y que ha generado serias consecuencias. Ante esto, el 'Patrullero Ángel' prefiere mantener una posición neutra. “Todo el actuar del ESMAD es materia de investigación en tiempo, modo y lugar y se debe manejar por ahí, estableciendo las causas y el origen del procedimiento. Cada quien reacciona de acuerdo a la situación en la que esté”, sentencia.

La Policía Nacional está sujeta y obligada a proceder bajo los protocolos y parámetros en los que garantice plenamente los derechos humanos. Hay casos en los que se aplica la fuerza bajo el amparo de defensa por la protección de la integridad y vida del policía.

“Para eso, a nosotros nos brindan las herramientas y elementos que son adecuados para que, en caso de que tengamos que aplicar la fuerza, sepamos actuar en los casos que se presenten”, manifiesta.

El orgullo

Generalmente, los seres humanos sentimos satisfacción y orgullo por lo que somos, los logros alcanzados y, paradójicamente, algunas veces, por lo que no hicimos. El 'Patrullero Ángel' no es la excepción; como muchos policías, siente que es un honor pertenecer a la institución y servirle al país.

“Ser policía es lo máximo, es un orgullo, porque no cualquiera puede llegar a cumplir el hecho de estar aquí y servirle con alma y corazón a la comunidad”, afirma.

En los últimos tiempos, la Policía Nacional de Colombia ha sido cuestionada por diversos actos que han despertado desconfianza de la ciudadanía en su cuerpo. Sin embargo, el 'Patrullero Ángel' siente que la comunidad quiere y apoya a su cuerpo policial.

“Todos los días recibimos expresiones de cariño y apoyo por parte de la comunidad. Aunque hay mucha gente que siente y ve la parte negativa de la fuerza pública, es gran parte de la ciudadanía que nos quiere mucho como institución y como familia. Esa es una gran motivación que uno siente para seguir día a día prestando este servicio con todo el amor y vocación, brindando paz y seguridad”, expresa.

Mensaje

El país se encuentra en un momento muy álgido y trascendental. No ha sido la primera y quizá no sea la última vez que esta sufrida patria afronte crisis de enormes proporciones. El 'Patrullero Ángel' desea que este proceso desgastante concluya de la mejor forma, con paz y con acuerdos que beneficien a todos los colombianos. También cree que no hay que darle cabida a aquellos que promueven acciones violentas porque cree que los buenos son mayoría.

“Todos somos iguales, todos somos humanos. Que estemos portando un uniforme no quiere decir que a uno no le duelen los momentos complejos que están pasando; pero hay que tener en cuenta que no es fácil llegar a un lugar y encontrarse con situaciones en que a uno lo hieren, lo atacan, lo traten mal, ya que de todas formas nosotros siempre vamos a estar ahí disponibles y dispuestos para atender cualquier situación que se llegue a presentar y para apoyar en cualquier necesidad que la comunidad requiera”, concluye.

El 'Patrullero Ángel' seguirá portando su uniforme verde oliva bajo la convicción de servir y proteger a la ciudadanía. Sabe que son tiempos difíciles, pero estará ahí para afrontarlos.

Por: David Palencia