Augusto y Manuel* son novios desde hace casi una década. Sin embargo, no gozan de los mismos derechos que las parejas heterosexuales: ni siquiera pueden ir a las fiestas que hacen en las compañías de uno y de otro porque legalmente no son compañeros sentimentales. En Venezuela la sexodiversidad no es considerada “normal”.
Ellos representan a la mayoría de parejas homosexuales que, como ellos, viven en la ilegalidad porque en Venezuela aún no se han realizado avances para reconocer los derechos civiles de la comunidad sexodiversa.
El 31 de enero de 2014 cuarenta grupos del movimiento de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (Lgbti) de Venezuela introdujeron un proyecto de matrimonio igualitario ante la Asamblea Nacional. Aún no tienen respuesta de sus peticiones.
A continuación, en una presentación hecha en Prezi, conozca la historia de una lucha que, pese a darse actualmente en varios países -en 20 ya está reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo-, en este aún ni se ha iniciado la discusión.
*Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de los protagonistas
