También hay “médicos” para salvar empresas en crisis

Lun, 02/05/2016 - 14:43
Si los bancos lo acosan, los agiotistas lo amenazan y usted siente que lo mejor es salir corriendo –o piensa en cosas peores- hay que saber que estos males también tienen cura y especialistas. Much
Si los bancos lo acosan, los agiotistas lo amenazan y usted siente que lo mejor es salir corriendo –o piensa en cosas peores- hay que saber que estos males también tienen cura y especialistas. Muchos errores y decisiones equivocadas se toman bajo la presión y la impaciencia, mirando tan cerca el abismo. Vamos a hablar con dos especialistas en la materia, cuya función básicamente es proveer soluciones a la medida de cada empresa, buscan que todas las partes queden satisfechas con la negociación. No se trata de ir en contra del sistema financiero ni sacar una ventaja indeseable para los empresarios. El objetivo central es servir de intermediarios, obviamente con el conocimiento financiero que da su trayectoria. Mauricio Toro y Daniel Neira conforman una pareja tipo Silva y Villalba desde hace más de una década y suman tiple y guitarra para enderezar empresas tambaleantes o en bancarrota.  Hacen también un dúo perfecto, cual médicos en cirugía, bien acoplados y efectivos en los resultados. Y cuando de ilustrar  lo suyo se trata, ambos explican y responden. Ceden el turno de la palabra con una mirada. Ustedes no son el banco que fusila ni el paciente que se asusta. ¿Ustedes son como los médicos, fríos frente al paciente? Así nos toca ser, o no podríamos cumplir nuestra función. Nosotros hemos asesorado favorablemente hasta el éxito más de 50 empresas  en los últimos 10 años, con algunos casos emblemáticos. Actualmente estamos trabajando con una empresa del sector avícola que posee más de 2500 empleos y tiene una deuda aproximada de 230 mil millones de pesos. Los acompañamos desde hace dos años en un proceso de reestructuración de sus acreencias de una manera muy ordenada con el acompañamiento de todos los acreedores financieros y no financieros, en un caso de éxito que podríamos mostrar. En el sector textil tenemos varias compañías, algunas con mil empleados,  que hemos venido asesorando, cerrando  acuerdos. Lo que buscamos es que las compañías sigan funcionando en el tiempo, que los empleos se mantengan logrando acuerdos. Nuestra especialidad es financiera, no somos abogados. Procuramos que los flujos de caja que se puedan generar a futuro se logren cumplir en esas negociaciones y hacemos acuerdos de tres, cuatro y hasta veinte años si es necesario, dependiendo de las necesidades. ¿No es curioso que no sean abogados? Somos especialistas en temas financieros, Daniel trabajó 14 años en bancos y yo (Mauricio) trabajé 21 años en bancos. Mauricio Toro y Daniel Neira-01 ¿Lo que hacen es aterrizar las cifras para que todo el mundo salga ganado? Aterrizar las cifras y muchas veces al empresario. Nosotros nos volvemos su compañero en las buenas y en las malas. Fácilmente logramos detectar dónde están las dificultades de las compañías y les recomendamos a los empresarios dónde hacer ciertas cosas para reducir costos y gastos que permitan generar la caja necesaria. Muchas veces la caja está dentro del negocio o toca gestionarla bien para poder honrar sus obligaciones en el tiempo. ¿Ustedes son como la sala de urgencias que recibe pacientes (empresas) cuando están muy enfermas? Nos gustaría que nos llamaran antes de que estén tan enfermos para facilitarnos nuestro trabajo, pero hay veces que desafortunadamente el empresario toma su decisión de manera  tardía  o que el banco adopta ciertas medidas que afectan la empresa, lo que obliga a situaciones de emergencia y cuidados intensivos. ¿Cómo deberían funcionar los semáforos de una crisis? Cuando la deuda ya va en prejurídico la situación es grave, hay una situación de estres. Lo ideal es llegar a la compañía mucho antes de que eso suceda porque hay veces en que ni siquiera toca hacer una reorganización de la compañía, ni tener que reestructurar la deuda,  sino ejecutar ciertos movimientos técnicos para evitar momentos extremos. ¿Por qué se enredan las empresas? ¿Por qué llegan a sus crisis? Hay factores exógenos, cosas que no dependen de la compañía, ciclos económicos de ciertos sectores, por ejemplo el tema de las flores, el tema de la devaluación, el tema del petróleo,  con impactos profundos sobre ciertas compañías, pero también es cierto que hay muchos errores y enormes equivocaciones que a nivel empresarial se terminan cometiendo. ¿Administrativas? ¿Financieras?   Absolutamente, o por exceso de confianza. Muchas veces el empresario hace más cosas de lo que su capacidad le permite en términos financieros, comerciales y de inversión. Entonces un común denominador de las compañías que entran en crisis es porque han sido sobre-invertidas. Lo que hacen los empresarios es pedir préstamos inclusive algunas veces extra bancarios  para seguir metiéndole e inyectándole plata al negocio creyendo que ahí está el problema. Pueden sucederse factores externos, mala gestión u otras variables. Más plata no siempre es la solución. Al empresario le toma tiempo tomar la decisión de frenar, cambiar, reestructurar, admitir la crisis. Eso hace que se agraven las dificultades. El tiempo aquí es un factor determinante en la medida en que la borrasca se pueda atajar a tiempo. Ya entiendo sus canas… Son merecidas pero con gusto, nos encanta nuestro trabajo, creemos que hemos apoyado a una gran cantidad de empresas y nos sentimos muy satisfechos de la función que hemos venido realizando.
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