Durante los más de cincuenta años que ha durado el conflicto armado con las Farc, ha sido difícil conocer detalles de la cotidianidad del grupo guerrillero.
Durante los más de cincuenta años que ha durado el conflicto armado con las Farc, ha sido difícil conocer detalles de la cotidianidad del grupo guerrillero.
A Timochenko, por ejemplo, se le vio cantar, aplaudir y declamar poemas.
Y sí, Timochenko es el comandante de la guerrilla, el que decide el futuro del movimiento en cuestiones políticas, pero quien manda en la rumba de las Farc, son los Rebeldes del Sur, un grupo de música popular del que hacen parte 17 guerrilleros.
Cuando Emilio, la voz principal y Camilo, la voz secundaria, se suben en la tarima, los guerrilleros saben que la van a pasar muy bien.
“Hasta las tres de la mañana”, repite Camilo en tarima una y otra vez. El público se prende y exige música. Los Rebeldes del Sur hacen caso. Merengue, vallenato, salsa. A estos guerrilleros que en tiempos de guerra centraron sus operaciones en el departamento del Caquetá, ningún sonido que implique rumba se les queda por fuera del repertorio.
En diálogo con KienyKe.com, Camilo explica cómo se afinaban los sonidos en épocas de conflicto.
“Tocaba aprovechar cuando llovía y hacerse en en las trincheras, la lluvia sonaba más fuerte que los instrumentos, así ensayábamos pero evitamos que el enemigo nos escuchara y pudiera detectar la ubicación”.
Ahora la situación es diferente, cualquier momento es bueno para el ensayo.
Es como un mundo paralelo en el que todos los guerrilleros bailan parecido.
Cuadrito, le dicen unos, Rompe Canillas, le llaman otros. Es un paso característico y aplica para todos los ritmos, salsa; merengue o lo que sea. Si de ser sinceros se trata, hay que decir que como bailarines, los de las Farc son muy buenos guerrilleros.
https://www.youtube.com/watch?v=Nn9m5OMES1s&feature=youtu.be