Prada en la década pasada pasó por ciertos problemas financieros que hicieron que muchos se preguntaran sobre el futuro de la casa de modas italiana. Pero la compañía encontró la manera de salir de este grave apuro, revisando los diseños que fueron tan populares en los noventas (era dorada de Prada) y aumentando su exposición en redes sociales, como resultado lograron grandes ventas y la presentación de la marca a las nuevas generaciones.
Sin embargo, a nivel estético se ha mantenido consistente ante la opinión de los críticos y todos aquellos que se hacen llamar expertos en la moda. Por lo que criticar las propuestas que Miuccia Prada, quien lleva más de treinta años como directora creativa de la firma, resultaría en un atrevimiento inútil. La pregunta actual es: ¿Son sus colecciones igual de poderosas que antes?
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Prada presentó este 20 de febrero su colección para la temporada Otoño - Invierno 2020/2021, como era de esperarse el lugar escogido fue la Fondazione Prada, en el sótano se armó una plaza decorada con contrastes de tres colores, el rojo, el blanco y el negro, para que las modelos se pasearan y mostraron las prendas que se llevarán a finales de este año.
Al ver la nueva colección como un todo se entiende que existe una intensa dualidad, entre opuestos que se encuentran. "Podemos ser fuertes y femeninas al mismo tiempo... Las mujeres llevan el peso ahora", dijo Miuccia en la rueda de prensa después de la presentación.
Lo delicado y lo tosco, lo femenino y lo masculino, mundos diferentes que se encuentran en una sola colección. Ella mencionó que tuvo en cuenta "clichés femeninos" para encararlos con elementos tradicionalmente masculinos, esto se ve reflejado en los flecos, cristales y diademas, todos estos detalles sobrepuestos con abrigos de siluetas fuertes, como se acostumbra en la sastrería masculina.
Es decir, todo ese vestuario de oficina, trajes, corbatas, chaquetas pesadas, se combinaron con vestidos y faldas para mostrar el afán de Prada para que sus creaciones reflejen lo que la sociedad vive en estos momentos.
Pero no todo fue trajes de oficina, también se vieron camisas de jugadores de baloncesto deconstruídas para darle un giro como mejor lo sabe hacer la diseñadora italiana y botas de pantano en pasteles, asimismo, hubo vestidos transparentes con detalles de lencería y algunas piezas fueron estampadas con flores de loto.
Los contrastes no solo fueron conceptuales, también en temas de paleta de color, los tonos principales fueron los crudos, los neutros, grises, negros, cremas, combinados con tonos fuertes, azul, amarillo, verde, pero especialmente el rojo.
La colección mostró gran atención a los detalles, por lo que los accesorios fueron los que reinaron, no solo el calzado y los bolsos, también las diademas y gafas de sol que usaron algunas modelos.
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Por otro lado, fueron claras las autoreferencias de la marca a colecciones pasadas, como a los vestidos gladiadores de la colección Otoño - Invierno 2009/2010 o los abrigos acolchonados de Otoño - Invierno 2018/2019.
Hablando de modelos, además de presentar a varias top models del momento, Miuccia Prada invitó a varias chicas de los 2000, como es el caso de: Meghan Collison, Elise Crombez, Arizona Muse,Querelle Jansen, Sara Blomqvist y la bien recordada danesa, Freja Beha Erichsen.
https://www.youtube.com/watch?v=umyc-iRFdho
