Hace meses me encontré en diferentes sitios de internet con la mención de un discurso que, sin estar comprobado, se decía que pronunció Bill Gates frente a los alumnos de su antiguo colegio. En tal mención se relacionan 11 reglas de vida, que se supone el Sr. Gates, recomendaba a los muchachos. Haciendo uso de la libertad de expresión me atreví, a manera de ejercicio, a complementar tales reglas de la forma que aquí les comparto, junto con el deseo de un 2014 de lo mejor en todos los sentidos.
Regla 1: La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
Yo lo complementaría con: Pero sé justo y esfuérzate por que la vida lo sea.
Regla 2: Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Yo lo complementaría con: Pero sé sensible a los sentimientos de los demás.
Regla 3: No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la escuela, y no serás el vicepresidente de una empresa, con coche gratis, hasta que hayas terminado el instituto, estudiado y trabajado mucho.
Yo lo complementaría con: Sin embargo, recuerda que hay objetivos más importantes en la vida.
Regla 4: Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
Yo lo complementaría con: Pero cuando seas jefe, ojalá la tengas.
Regla 5: Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.
SIN COMENTARIO.
Regla 6: Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.
Yo lo complementaría con: Aunque no hay nada de malo en llorar, mientras eso no sea lo único que hagas.
Regla 7: Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, lavar tu ropa sucia y escucharte hablar acerca de lo “súper” que eres y lo pesados que son ellos. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes, contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación, escritorio, armario y closet.
Yo lo complementaría con: Pero claro, no te olvides las selvas vírgenes contaminadas.
Regla 8: En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesitas para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
Yo lo complementaría con: Aunque recuerda que uno de los cánceres de la vida es ser educado en competencia y no en colaboración. En gran medida, es por ello que la humanidad ha extraviado el rumbo.
Regla 9: La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
Yo lo complementaría con: Que debe ser suficiente para que logres el equilibrio en tu vida, para que no seas un esclavo.
Regla 10: La televisión no es la vida real. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.
Yo lo complementaría con: Y también a vivir, a amar, a ser feliz.
Regla 11: Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.
Yo lo complementaría con: Y no sólo con los nerds o con cualquier otro grupo de personas de las que puedas beneficiarte o depender, sino con todo el mundo, ya que cada cosa que le haces a otro, te la haces a ti mismo.
Complemento
Mar, 28/01/2014 - 12:19
Hace meses me encontré en diferentes sitios de internet con la mención de un discurso que, sin estar comprobado, se decía que pronunció Bill Gates frente a los alumnos de su antiguo colegio. En ta