El despliegue que hacen los medios de la situación venezolana hace imposible evadir el tema, que merece un análisis más profundo y antes de adoptar una posición radical o ridícula, es necesario examinar los elementos que han permitido al actual régimen mantenerse en el poder. Es importante primero evidenciar que los vecinos tienen la región con el mayor nivel de reservas probadas de petróleo en el mundo, más que los árabes, circunstancia que ha hecho atractivo acceder al poder. La columna suministra algunos datos cuyo único objetivo es sembrar inquietudes.
Desde su independencia los vecinos fueron dominados por las elites de criollos, igual que en todos los países Latinoamericanos, con niveles de pobreza que a principios de los 90 llegaban al 55%, alcanzando en 1996 una cifra de 75%, hecho que favoreció el nacimiento y fortalecimiento del régimen chavista.
El chavismo, implemento un modelo económico basado en misiones, encargada cada una de promover un sector específico, ejemplo, la misión mercal, encargada del suministro de víveres baratos en los barrios pobres, la misión barrio adentro, cuyo objetivo es la de llevar médicos a domicilio a los barrios pobres, la misión Zamora, tiene el objetivo de reorganizar la tenencia y uso de las tierras ociosas con vocación agrícola para erradicar el latifundio, se ex propia a grandes terratenientes y se entrega a campesinos; el precio de la gasolina es de $100 COP el galón, el más bajo del mundo, mientras que en Colombia su valor es de $9.000, COP; en las vías los peajes son escasos y los existentes cobran como $200 COP. El chavismo ha avanzado mucho en educación, la cobertura universitaria es del 40%, mientras que en Colombia es del 25%, según datos de la OCDE, hoy los universitarios venezolanos suman alrededor de 2,5 millones, para una población de 29 millones de habitantes. De acuerdo al último informe de la CEPAL en Venezuela la pobreza cayó 5,6%, de 29,5% a 23,9%, mientras que en Ecuador pasó de 35,3% a 32,2 por ciento; en Brasil, el nivel de pobreza pasó de 20,9% a 18,6%, en Perú de 27,8% a 25,8%, en Argentina de 5,7% a 4,3% y en Colombia de 34,2% a 32,9% de los habitantes.
Todo pareciera maravilloso, o por lo menos los indicadores de bienestar son mejores en Venezuela que en Colombia, sin embargo el chavismo se ha equivocado en no garantizar la permanencia de la inversión extranjera, ha nacionalizado muchas empresas, ahuyentando los inversionistas y por lo tanto generando déficit en la producción de bienes de consumo. Fija la tasa de cambio por decreto, permitiendo la existencia de una tasa de cambio oficial, un dólar barato, 6 bolívares y una tasa de cambio puesta por el mercado negro que ronda los 60 bolívares, propiciando especulación, corrupción en este mercado y dificultad en el intercambio comercial. Otra de las medidas criticadas ha sido regalar petróleo y divisas a Cuba, China y vecinos como Bolivia, financiar obras de petroquímica en Ecuador. Venezuela tiene una inflación superior al 50%, un nivel de corrupción que supera a Colombia, un sistema autoritario, como el de cualquier régimen socialista, reservas internacionales bajas y deuda externa galopante que pone en riesgo la economía. La libertad de prensa se ha ido reduciendo, aunque existen medios que hacen oposición abierta al gobierno, mucho más que en Colombia.
Así las cosas, si el gobierno en Venezuela cambia de bando se garantizara que el pueblo tenga suministro permanente de bienes de primera necesidad por la normalización de las relaciones con la inversión extranjera, que podrá retornar al país permitiendo que Venezuela produzca algunos de sus bienes de consumo y que el intercambio comercial con otros países se normalice por el libre comercio de divisas, se reducirían los subsidios y los programas estatales, pero las mieles venidas de ser tan importante productor de petróleo corresponderán a los nuevos patrones.