Hay esperanzas de verdad, no creo que sean esperanzas de justicia, pero la verdad es ciertamente un gran inicio en el país del silencio. Este mes hemos conocido que dos de los hombres que más crímenes cargan serán investigados y no es casualidad que ambos lleven el mismo apellido: Uribe Vélez. Realizo esta breve reseña de los hechos de esta semana con la ilusión de generar curiosidad en quienes me leen y conciencia en quienes votarán el próximo año.
La primera investigación se anunció contra el ex presidente Álvaro Uribe, fue ordenada por el tribunal Superior de Medellín y busca establecer la responsabilidad del ex mandatario en la promoción, organización y apoyo a grupos paramilitares. La segunda investigación se abre en la Fiscalía esta semana contra el hermano de Álvaro, Santiago Uribe. Los cargos a investigar son los mismos: vínculos con paramilitares.
En una entrevista a Contagio Radio, Daniel Prado, abogado representante de la parte civil en el caso contra Santiago Uribe, sostuvo que el juicio revelará una verdad que el país merece saber. Y eso es lo que esperamos. Está claro que no confesarán los vejámenes que han ejecutado, las masacres, los asesinatos y la promoción de las estructuras para-estatales en zonas dónde ellos eran (si no siguen siendo) la ley. ¿Entonces qué es lo que realmente esperamos? Nuestra fe está puesta en las víctimas, los testigos, los abogados y en los investigadores.
Primero, se exige que la vida e integridad de los testigos y los abogados sea respetada; en ocasiones anteriores ya han sido asesinados piezas fundamentales en las indagatorias sobre la acción criminal de los Uribe, uno de ellos el ex paramilitar Francisco Villalba quien aseguró que el ex presidente Uribe estuvo involucrado en la planeación y logística de la masacre cuando era gobernador de Antioquia en el año 1997. Villalba fue asesinado el 23 de abril de 2009 mientras estaba en custodia del INPEC.
Segundo, les sugiero dejar de leer titulares fabricados desde el Centro Democrático y promocionados por grandes gremios empresariales. Es momento de leer y escuchar los testimonios de dos testigos quienes vivieron en carne propia la actuación paramilitar fomentada por los Uribe en Antioquia desde 1994 (y que al parecer no hace parte del pasado). El relato del mayor (r) Juan Carlos Meneses se conoció en el año 2010 y el del trabajador Eunicio Pineda salió a la luz hace menos de dos meses. Son dos hombres que no se conocen entre sí, según la información de Eunicio Pineda, pero que convergen en el mismo planteamiento: Los Uribe son parte del génesis del paramilitarismo.
¿Y esto cómo se relaciona con las elecciones de 2014?
Yo no creo en los grandes cambios o las colosales transformaciones sociales, menos en una cultura tan conservadora como la colombiana. La mayoría hemos optado por la amnesia porque duele menos y no nos trae tantos problemas como la terquedad que proviene de la memoria. La memoria que trato de despertar en los anteriores párrafos. Pero, admito que no me sorprende, aunque si me alarma, que hombres como Álvaro Uribe, encabecen la lista al senado de la República, seguido por José Obdulio Gaviria, Alfredo Rangel y Darío Blandón, entre otros.
Me aterra ver a esta serie de hombres ocupando curules, en un de por sí maltrecho Congreso, pero con el poder de cambiar o crear la legislación de esta nación en un momento coyuntural, cómo el proceso de paz. A modo de conclusión les recuerdo las palabras de la representante Ángela María Robledo con las que concuerdo plenamente: “los candidatos del Puro Centro Democrático no tienen hoja de vida sino prontuario”.
¿Cuál es el lugar de Uribe Vélez: la cárcel o el Senado?
Sáb, 28/09/2013 - 03:24
Hay esperanzas de verdad, no creo que sean esperanzas de justicia, pero la verdad es ciertamente un gran inicio en el país del silencio. Este mes hemos conocido que dos de los hombres que más críme