Con la gran cantidad de noticias que se registran todos los días en el mundo, el trabajo de los medios de saber cuál es la más importante no es fácil. Ésta semana se ha movido por Europa, donde la economía sigue causando preocupación. También las continuas protestas que buscan una mejor calidad de vida para el mundo siguen ocupando las primeras planas. Siria, Egipto, Colombia, Alemania, Francia, Estados Unidos, todos han sonado esta semana mientras el mundo sigue su cotidianidad.
Sin embargo, la noticia más importante no tiene que ver con nada de lo que hemos nombrado hasta el momento. El descubrimiento del único planeta hasta el momento conocido, fuera de nuestro sistema solar, que tendría la capacidad de albergar agua líquida (y por tanto vida) es un evento que cambia la manera de muchos de mirar el universo y el impacto que tenemos los seres humanos en él.
Nuestra existencia como la única raza inteligente conocida hasta el momento es una solitaria. Y dentro de nuestra soledad nos hemos tenido que conformar con crear y solucionar problemas que para nosotros parecen importantes pero que, ante la inmensidad del universo, no son más que insignificantes eventos que quedarán en el olvido en una fracción de segundo. Y es la existencia de algo como el exoplaneta Kepler-22b lo que nos hace recordar eso.
[caption id="attachment_6531" align="alignleft" width="300" caption="Kepler-22b, el exoplaneta que podría contener agua en su forma líquida"][/caption]
Este descubrimiento significa algo diferente para cada uno de nosotros. Algunos quisieran que Kepler-22b fuera ese Pandora, encantador y desconocido, que nos mostró James Cameron en su multimillonaria película Avatar. Otros, lo ven como un nuevo comienzo, algún día, en un mundo lejos del caótico planeta que nosotros mismos nos hemos encargado de dañar. Incluso, hay quienes esperan que Kepler-22b sea un planeta similar al nuestro, con una especie más desarrollada que nos pueda mostrar los grandes misterios del universo y la vida.
Pero hay algo que va más allá de lo que pueda haber o no en ese pequeño punto, separado de nosotros por 600 años luz. La raza humana, embebida en sus pequeños problemas y soluciones, por veces se olvida de lo que realmente importa: nuestra gran capacidad de desarrollo y creación. Hoy somos capaces de decir con certeza que, en algún punto en el universo (mucho más cercano de lo que muchos esperaban) hay un planeta que podría ser capaz de albergar vida. Somos la primera generación de seres humanos que podemos decir algo tan impresionante con tanta seguridad y eso es motivo de júbilo. Olvidémonos de la crisis en Europa o la carrera por la reelección en EEUU por un momento y miremos hacia arriba. El 21 de julio de 1969 dimos el primer paso como raza en un sitio que no es La Tierra. Ahora, más de cuarenta años después ponemos nuestros ojos en otro lugar, a 600 años luz de distancia, que nos llama la atención por sus misterios.
La confirmación de la NASA sobre la posibilidad de que Kepler-22b pueda tener agua líquida no es una noticia que se desvanecerá en los próximos diez, cien o mil años. Si de aquí a ese punto los seres humanos como raza seguimos existiendo, miraremos este momento en la historia como el primer indicio de que nuestro universo no es algo intangible, fuera de nuestro alcance sino que, con nuestra inmensa capacidad de crear, nuestra especie se dio cuenta que la barrera natural de nuestro planeta se rompió y ahora el reto está allá arriba. Nos felicito por ser los primeros humanos terrestres en ser parte de la historia universal. Literalmente.
De la Historia 'Universal'
Mié, 07/12/2011 - 18:30
Con la gran cantidad de noticias que se registran todos los días en el mundo, el trabajo de los medios de saber cuál es la más importante no es fácil. Ésta semana se ha movido por Europa, donde l