(Cortesía de Caracol TV)
A mediados de 2010, cuando en los medios de comunicación nacionales comenzó a figurar un menor de edad que trabajaba arduamente por ubicar en los listados de música de las emisoras más escuchadas del país, su tema musical Farandulera, algo muy importante respecto a su imagen personal dio un giro radical dentro de un proceso paulatino, que aún merece de más elaboración.
Maluma, el cantante urbano con mayor influencia en el público joven de Latinoamérica, abandonaba sus camisas manga larga de tonos fríos y desabotonadas, los jeans desgastados sin un talle claro, y las correas con hebillas enormes, que puesto todo esto en conjunto, el paisa estaba listo para formar parte de un grupo de música texana.
Error de estilo que paulatinamente fue borrando al incorporar prendas con estampado tribal, camisas leñadoras, tenis con diseños visualmente atractivos, zapatos de cuero cerrados, y trajes tipo coctel entallados.
Buenas elecciones que soportan sus comentarios en los que asegura sentirse y verse como un fashionista, expresiones que se ven soportadas incluso en su cabeza, pues dejó atrás su corte totalmente rapado con un par de líneas a un costado, por uno más elaborado, en el que deja un poco de cabellera para jugar con ella al momento de vestirse.
En esta nueva etapa de su vida profesional, Maluma no le teme a usar jumpsuiits con botas en tonos contrastantes, camisetas sin manga con chalecos en telas sintéticas, y gorras tipo beisbolista con apliques interesantes.
Su música cambió, su estilo también… ¿Qué más debemos esperar de Juan Luis?
@carlomtorres
