Nuestra vida es y será siempre toda una incógnita. Muchas veces tomamos decisiones que nos llevan por caminos absurdos, completamente diferentes a lo que habíamos idealizado. ¿Cuantas veces ponemos todo nuestro empeño en algo que termina con un terrible final? En ese instante nos sentimos derrotados y vencidos, convencidos de que el mundo se ha acabado y no existen razones para continuar adelante. Afortunadamente con el pasar de los días, nos damos cuenta que la vida continua y debemos levantarnos para continuar nuestro largo camino.
Son muchas las historias en el mundo, que nos dan ejemplo de que las derrotas nos fortalecen y nos conducen a cosas mucho mejores a las que anhelábamos. De igual forma sucede en ocasiones que nos sentimos perdidos y sin un norte definido para continuar hacia adelante, en esos momentos sentimos que una pesada venda cubre nuestros ojos, impidiéndonos vislumbrar el basto horizonte que tenemos por delante. Esto me remonta a un dialogo del famoso cuento de Alicia en el país de las maravillas, donde la pequeña Alicia llega a un punto del camino en donde este se ramifica y no sabe por dónde seguir, entonces en la escena aparece un gato y ella se acerca a él para preguntarle:
“-¿Quieres decirme, por favor, qué camino debo tomar para salir de aquí?
-Eso depende mucho de a dónde quieres ir - responde el Gato.
-Poco me preocupa a dónde ir - dice Alicia.
-Entonces, poco importa el camino que tomes - replicó el Gato”
Si en realidad no tenemos claro lo que deseamos, que importa lo que hagamos en ese instante, lo importante es dejarnos guiar por nuestro corazón y nuestros instintos, que muy seguramente tarde que temprano, ellos nos ayudaran a encontrar nuevamente el camino, para salir de ese espeso bosque en el que hemos quedado atrapados. Lo importante es probar e intentar cualquier cosa que se nos ocurra, por descabellada que a otros les parezca, al fin y al cabo es nuestra vida y estamos en todo nuestro derecho de vivirla como deseemos, la única regla es no hacerle daño a los demás y mucho menos pasar por encima de nadie, el resto es cuestión de perseverancia, porque todo camino siempre tiene un final.
Entre los muchos ejemplos que existen en el mundo, deseo traer a colación dos de ellos. Voy a comenzar con un personaje muy conocido por todos, se trata del famoso Steve Jobs, quien en un discurso pronunciado a un grupo de jóvenes de la universidad de Stanford, les confesó como a los treinta años había sido despedido de la empresa que él mismo había creado. Por un tiempo se sintió devastado y traicionado, pero con los días se dio cuenta que amaba realmente lo que hacía y esto le inyectó las fuerzas necesarias para seguir adelante y comenzar de nuevo. Durante ese lapso de tiempo conoció a la que más adelante se convertiría en su esposa, creó las empresas NeXT y Pixar, transformándose esta última en la compañía que revolucionó la industria de la animación, con el lanzamiento de Toy Story. Solo en ese momento el señor Jobs descubrió, que el haber sido despedido de Apple era una de las mejores cosas que le habían sucedido en su vida, que por cierto tiene muchos ejemplos de enigmáticos caminos.
Mi segundo personaje es Pedro Henrique, un joven brasilero que saliendo de la universidad a la que asistía, gracias a una beca que había conseguido como surfista, fue arroyado por un camión dejándolo en una silla de ruedas. Pedro, quien vivía con sus padres, descubrió al regresar a casa que su vida había cambiado por completo y debía hacer algo para salir adelante y ser capaz de valerse por sí mismo el día que sus padres faltaran. Fue así como descubrió el Hardcore Sitting, un grupo que enseña a las personas en silla de ruedas a hacer temerarios movimientos en las rampas de skate. Así fue como Pedro se convirtió en el primer brasilero en silla de ruedas, capaz de realizar una difícil pirueta llamada backflip. Gracias a este deporte, Pedro se siente libre nuevamente y se ha convertido en un ejemplo para muchos jóvenes y niños discapacitados en Brasil.
Como este par de personajes existen muchas otras historias, suficientes para escribir varios tomos sobre el tema, lo importante de ello es darnos cuenta de que no importa cuántas veces nos caigamos en el camino, cuántas espinas hieran nuestros sueños, siempre existe un sendero oculto en medio del bosque, que nos llevará a ese algo que está aguardando por nosotros. Por eso sin importar cuán oscuro se divise el panorama, debemos continuar adelante, persiguiendo nuestros objetivos, convencidos de que pronto hallaremos el arcoíris al final del sendero.
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Los caminos de Steve Jobs
Mar, 01/10/2013 - 09:41
Nuestra vida es y será siempre toda una incógnita. Muchas veces tomamos decisiones que nos llevan por caminos absurdos, completamente diferentes a lo que habíamos idealizado. ¿Cuantas veces ponemo