Voy a decirlo sin rodeos: Tenemos que salir a marchar el próximo 6 de Diciembre. Todos. Es la oportunidad de decirle a las FARC que todos nosotros, de izquierda y derecha, ricos y pobres, urbanos y campesinos, blancos y negros, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, rechazamos los innombrables horrores que perpetraron la semana pasada contra 4 secuestrados y los que han causado a lo largo de toda su existencia.
Pero esa no es la única razón. También hay que salir a marchar para celebrar una habilidad única de los colombianos: la habilidad de convertir cualquier cosa, incluso el hecho más atroz, en una oportunidad política. Los uribistas aprovechan para demostrar la incapacidad militar del anterior Ministro de Defensa, y recalcar el abandono de la seguridad democrática. Los de izquierda, como los anteriores, aprovechan para atacar a las fuerzas militares y la inutilidad de la guerra. Corzo, caído en desgracia por sus grades ideas legislativas y su torpe lengua, sale de inmediato a apoyar la marcha a ver si le empieza a caer bien a una o dos personas. Los defensores del acuerdo humanitario aprovechan para demostrar que con rescates e inteligencia militar no se derrota a la guerrilla, y los opositores recalcan la crueldad y falta de compromiso de la guerrilla para matar un posible acuerdo. La marcha nace contra las FARC, y de inmediato la extendemos a los paras, al ejército y a todo lo que nos dé un rédito político.
Eso es admirable y nos junta a todos alrededor de un fin común. Pero lo que debemos dejar en claro todos los que vamos a salir a marchar es cuál es la violencia que estamos rechazando. Es claro para todos nosotros que la violencia contra la que vamos a marchar es la que no nos sirve, las masacres y los atentados y esas cosas que suceden allá en el campo, porque la otra, la que nos conviene, la seguiremos apoyando y financiando. Mañana saldremos a comprar un Blackberry o un Iphone robado a mitad de precio, o iremos a los deshuesaderos de carros a comprar un espejo que golpeamos o que nos robaron, financiando el bolsillo y la violencia en las calles. Iremos a comprar trago de contrabando, financiando el eslabón final de la cadena de lavado de dinero y narcotráfico, apoyando el negocio de narcos, guerrillas y paras que viven de la droga. Es una decisión financiera porque en este caso, la violencia que produce esos productos le conviene a nuestro bolsillo.
Muchos trabajadores del sector público saldrán también a marchar. Jueces, fiscales, policías, agentes de aduana, operarios de aeropuertos, agentes del DAS, congresistas, ministros y demás ciudadanos que rechazan las masacres pero que son parte activa del apoyo a la violencia en Colombia. Los que pasan leyes concediendo amnistía a los parapolíticos, aquellos que se aliaron con los grupos violentos para lograr una curul en el Congreso. Los que le dan permisos cada 8 días a Juan Carlos Martínez, corrupto y aliado de los paras, para que salga a hacer elegir a sus discípulos. Los que chuzan a los que no están de acuerdo con el gobierno de turno y los persiguen y desprestigian. Los que apoyan el narcotráfico dejando pasar maletas y contenedores con droga. Los que liberan criminales e incriminan inocentes. Los que roban la tierra de desplazados por la violencia para construir sus fincas de recreo. Los que siguen siendo miembros de barras bravas que asesinan a cuchillo a un joven por la sencilla razón de llevar puesta una camiseta del equipo equivocado. Los que apoyan la violencia porque les conviene política o financieramente.
Eso es lo que debemos dejar en claro el próximo 6 de Diciembre, porque si no lo hacemos, alguno dirá que somos unos hipócritas. Seamos específicos en escribir en nuestras pancartas que no apoyamos esa violencia que no nos facilita la vida, que no nos baja los precios de los productos que consumimos, que no nos ayuda a elegir el alcalde que es corrupto pero que nos ayuda porque somos amigos, la violencia que no nos paga millonarios sobornos para que nos hagamos los de la vista gorda. Si no lo hacemos, nuestro rechazo a la violencia perderá credibilidad cuando mañana ayudemos a linchar a alguien en la calle. Yo pondré mi granito de arena y saldré a marchar el 6, de camiseta blanca y pañuelo blanco, desde la calle 72 hasta la Plaza de Bolívar por toda la Séptima, y luego bajaré a la Caracas con Jiménez a comprar un Iphone robado como homenaje al joven que murió de 7 puñaladas en el abdomen o de un disparo en el pecho en un atraco en un callejón.
@viboramistica
A marchar por la violencia que no nos conviene
Jue, 01/12/2011 - 06:08
Voy a decirlo sin rodeos: Tenemos que salir a marchar el próximo 6 de Diciembre. Todos. Es la oportunidad de decirle a las FARC que todos nosotros, de izquierda y derecha, ricos y pobres, urbanos y c