En la 75 gala de los Globos de Oro, varios actores se vistieron de negro con la intensión de combatir el acoso sexual en los lugares de trabajo en los Estados Unidos. Entre ellas estuvieron Penelope Cruz, Natalie Portman, Meryl Sreep, James Franco y los jóvenes protagonistas de la serie Stranger Things.
La campaña se llamó Time’s Up, que traducida al español sería “se acabó el tiempo” un eslogan que se deriva del movimiento en Twitter #MeToo que fue tendencia mundial al invitar a todas las mujeres víctimas de acoso para dar su testimonio sin miedo.
Mientras se realizaba la premiación, la opinión se rebotó contra el actor James Franco a quien lo señalaron de hipócrita ya que se presume que había acosado anteriormente a varias mujeres que hacían casting en sus películas.
Los titulares de prensa anuncian que la esposa de Harvey Weinstein tras su divorcio se llevó al bolsillo más de 20 millones de dólares. El dinero que se lleva la esposa no significa la reparación de las víctimas, pero los medios lo muestran así.
“Se acabó el tiempo” está dirigido a todas las personas que no tienen voz para denunciar, ni mucho menos para pagar por su verdad. Como en el lamentable caso del comediante Bill Cosby, varios actores han llegado a ser denunciados por sus víctimas, sin importar si el acoso fue cuando el actor estaba en la cima del éxito, el tiempo les da el coraje suficiente para contar la versión de su historia.
Los personajes de la farándula hoy en día gracias a las redes sociales, tienen una mayor carga de pruebas sobre sus acciones. En la era del Internet nadie está por encima del bien y del mal. El destino de los que tienen poder y abusan de él es que tarde o temprano pagaran las consecuencias.
Un ejemplo claro es el caso del actor Kevin Spacey que perdió su papel protagónico en la serie House of Cards y una película donde buscaron su remplazo ya que la industria del entretenimiento está trabajando con ética. No es extraño que se visibilice más las denuncias contra los famosos que con las personas que nos rodean.
Se acabó el tiempo, es una oración que lucha contra todas las formas de opresión contra la mujer, contra la desigualdad salarial, contra los que piensan que tocar sin el consentimiento de la otra persona, no es abuso, sino mala educación; lo dice Caballero en su desafortunada columna “Acoso” la cual tuvo que volver a explicar con otra. Se acabó el tiempo para los que abusan y creen estar por encima de la ley.
