Lo que tiene mortificado al presidente no son precisamente las permanentes niñadas con que su hijo Martin suele referirse al tema de la política, porque igual sabe que éste inocente niño de pañales embarrados, ni lava y mucho menos presta la batea a la hora de definir lo que verdaderamente tiene trasnochado al gobierno de la prospera rosca de reacomodados con ínfulas de ingleses, más frente al fracasado tema de la negociación de la paz con la guerrilla de las Farc en la recordada isla de la prostitución para los norteamericanos en la guerra fría: Cuba.
El tiempo se agotó, porque el discurso del telepromter se le quedó corto al presidente, porque ni las 100 mil vivienda, ni las carreteras 4G de las que tanto pelea Vargas Lleras con Cárdenas y mucho menos el sobrado esfuerzo por intentar resolver el drama de la tragedia de Salgar, podrán ocultar lo que en un comienzo se le ha dicho a éste terco de la esquiva paz: los guerrilleros no se van a desmovilizar.
La amenaza de levantarse de la mesa por parte de la Farc es evidente, no por el episodio de masacrar a los 26 “inocentes” guerrilleros que murieron en el bombardeo de las FF.MM, sino por el pleno convencimiento de no tener más alternativas que la de pagar cárcel e indemnizar a las víctimas por su terrorismo, y más, que no podrán lograr lo que es de pleno conocimiento, en cuanto a que no se podrán cumplir con todas las garantías políticas y civiles que el mismísimo gobierno les ha ofrecido, porque lo que hay es un imposible jurídico. Igual amenaza es para el gobierno, insistiendo en voz baja que este proceso no tiene más alternativas que darlo por terminado, y seguir el permanente bombardeo de las FF.MM., porque es más rentable para el estado –así digan lo contrario- continuar con la mal llamada guerra, siendo irrevocablemente menos costosa políticamente para Juan Manuel Santos como lo fue para Andrés Pastrana.
La grandes perdedores no serán los embaucadores oportunistas que sirvieron de lleva y trae con beneficios, sino esa comunidad internacional de doble moral que acolita las diabluras de éste grupo, disfrazándose de justiciera y garantes de los derechos humanos, guardando silencio cuando estos cometen sus actos criminales, y aun así tienen el descaro lúgubre de denunciar a los miembros de la fuerza pública en cumplimiento de su deber legal.
Ese es el propósito, verificar quien se levanta primero de la mesa, para exigir la intervención rápida de los países lisonjeros y aduladores, logrando los propósitos y las concesiones que hasta hoy son absurdas e insólitas de concretar para las partes como el regreso de Simón Trinidad –que por cierto EEUU no lo va a devolver-, y una accidentada Asamblea Nacional Constituyente de la que sigue insistiendo el perverso Fiscal General.
El capital político de éste gobierno fracasado se dilapidó, como se hizo con el presupuesto y así como se ha hecho con todo. Solo un milagro los salva.
@JorgePerezSolan
Se agotó el tiempo
Lun, 01/06/2015 - 12:36
Lo que tiene mortificado al presidente no son precisamente las permanentes niñadas con que su hijo Martin suele referirse al tema de la política, porque igual sabe que éste inocente niño de pañal